El proyecto Themsys (Thermal Materials and Systems), dedicado a la promoción en Chile de estudios sobre materiales y sistemas térmicos para mejorar los procesos industriales, con el uso de generación solar, se ha convertido en un ejemplo de participación femenina en el sector energético, específicamente en el campo de la investigación.
La iniciativa es desarrollada por el Centro de Innovación de la Energía de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Las principales áreas de trabajo de Themsys se reparten en los sectores de energía, minería, metalurgia y construcción, donde se destacan las investigaciones sobre metalurgia solar que se ejecutan con Corfo, el desarrollo de materiales térmicos encapsulados, el almacenamiento energético y políticas en economía solar, junto a Serc Chile, y la elaboración de sistemas de calefacción para edificaciones a partir de energía solar.
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Macarena Montané es una de las cuatro investigadoras del proyecto (en total son diez especialistas), donde también trabaja una encargada de la parte administrativa de las iniciativas.
¿Podría describir cómo ha sido la experiencia de trabajo de esta iniciativa?
Trabajar en Themsys ha sido muy gratificante, ya que contamos con un buen ambiente de trabajo, en donde tod@s trabajamos en conjunto para llevar adelante los proyectos, entregar soluciones innovadoras y fomentar las energías renovables en el país. La diversidad de profesiones no nos impide trabajar en conjunto y compartir nuestras ideas, al contrario, nos amplía la visión, la cual nos permite encontrar la manera de mejorar y seguir avanzando.
La fuerte presencia femenina en Themsys es un factor anecdótico que resalta en términos de lo atípico que es en Chile encontrar mujeres en grupos de energía e investigación, pero al momento de la acción el género no es un tema. Son nuestra pasión por los temas que investigamos y nuestras distintas áreas de especialidad las que realmente marcan una diferencia y nos permiten complementar nuestras habilidades y obtener nuevas perspectivas para la solución de desafíos técnicos y adaptativos. Una de las ventajas de nuestro equipo es el diálogo y fuerte trabajo colaborativo.
A su juicio, ¿qué análisis hace de la participación femenina en este tipo de actividades, dentro del sector energético?
Nuestra cultura está al debe fuertemente. Es cosa de comparar la proporción de género en las reuniones de energía tanto a nivel privado como gubernamental. Suele ser baja, y he estado en situaciones donde al acercarse a un 50%, se toma la “selfie” del grupo y se postea en las redes como un gran logro. Si bien la participación ha aumentado en los últimos años, a nivel de directorio o gerencia general, las mujeres tienen un 10% y 8% respectivamente según el último estudio de Género y Empleo del INE (2016).
Afortunadamente, la conciencia sobre la equidad de género está aumentando, y hay iniciativas como Themsys en donde se busca potenciar la inclusión femenina, en un espacio donde incorporamos nuestras capacidades de liderazgo, técnicas y comunicacionales para alcanzar el desarrollo que deseamos como parte de la sociedad de Chile. Iniciativas como estas son las que pueden ayudar al país a tener una sociedad inclusiva en donde la equidad de género ya no sea un tópico por el que se discuta, sino que sea una realidad.
¿Qué perspectivas ve para el país y para el sector energético en la mayor incorporación de mujeres investigadoras a cargo de este tipo de proyectos?
Vemos un futuro más equilibrado. Si bien en investigación las mujeres representan aproximadamente el 30% de los investigadores a nivel nacional, estamos seguras que este porcentaje se irá incrementando con el fin de llegar a un balance. He aquí la importancia de las campañas en función de romper estereotipos de género.
Por suerte, la cultura y la educación del país están evolucionando, y ahora hay más conciencia tanto a nivel laboral como educacional de que investigar es un trabajo que pueden desarrollar mujeres y hombres por igual. Y no solo a nivel investigación, sino que también en otras profesiones y oficios. Ahora bien, hay que destacar que en el país falta un mayor apoyo a la ciencia en general, pero ese es otro gran problema.
