El Terminal Marítimo Vinapu de ENAP, ubicado en Isla de Pascua y cuya operación se encuentra en manos de la Dirección de Almacenamiento y Oleoductos (DAO), obtuvo su Certificado de Seguridad Operacional 2021 por parte de la Armada de Chile.
Esta acreditación anual se alcanzó tras una inspección realizada vía video conferencia y con el Capitán de Puerto en forma presencial los días 14 y 15 de julio.
«Nos permite garantizar que ENAP cumple con los requerimientos exigidos por la autoridad marítima sobre sus sistemas de seguridad de las personas, mantención y gestión ambiental», aseguró Julio Aranis, gerente corporativo de Supply Chain, quien hizo llegar el reconocimiento de toda la administración al personal que trabaja en la instalación.
En este contexto, Alejandro Maure, jefe del Terminal Vinapu, destacó el trabajo conjunto que realizó un equipo multidisciplinario del DAO y de las gerencias corporativas de Supply Chain y Logística, así como HSEC y el área de Vetting, para alcanzar este logro. Estas labores consideraron distintas actividades de mantención y revisión de todos los procedimientos, con el fin de garantizar un desempeño de excelencia y bajo estricto apego de los protocolos sanitarios definidos por el Minsal y la empresa para evitar la propagación del Covid-19.
«Esta tercera certificación respalda la labor que realizamos diariamente para mantener nuestros estándares de seguridad y continuidad operacional en el terminal. Es un gran orgullo y responsabilidad poder abastecer de combustible a nuestro territorio insular con nuestros trabajadores de Isla de Pascua, de manera oportuna y eficiente», aseguró Alejandro Maure.
El Terminal Vinapu, que se puso en marcha en 1979, abastece todas las necesidades energéticas de Rapa Nui. Consta de 6 estanques con capacidad para 820 metros cúbicos cada uno, en los que se almacenan kerosene de aviación, gasolina 93 NOR y diesel B.
De esta manera, ENAP desarrolla en la isla una importante gestión marítima y terrestre para suministrar, tanto el combustible para el transporte de vehículos y aerolíneas, como de insumo para la generación de electricidad, convirtiendo a Vinapu en el «motor energético» de Rapa Nui.