(La Tercera) Por sorpresa tomó a los economistas la caída de la inversión en el cuarto trimestre del año pasado. Si bien el mercado apuntaba a un retroceso cercano al 10% para el período, el Banco Central informó una caída de 12,3% en el indicador.
En el detalle, la baja es aún mayor si se observa la merma de 28,5% que anotó maquinaria y equipo, y la nula variación de construcción.
El panorama ensombrece aún más con la corrección de las cifras de inversión del tercer trimestre: de 3,2% a -1,5%, con lo que la variable completó dos trimestres consecutivos de contracción y según los expertos podría haber un tercero. Con todo, en el año cerró con una leve alza de 0,4%.
Un escenario tan magro no se veía desde la recesión, cuando la economía cayó 1%. Esta vez, sin embargo, la baja de la inversión se da en un escenario de desaceleración, con una economía que el año pasado creció 4,1%.
Según el Banco Central, el resultado de la inversión se explica por una menor acumulación de existencias y un débil desempeño de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), que varió 0,4% en el ejercicio, explicada por un aumento de 3,3% de la inversión en construcción y otras obras, y una caída de 4,2% de la inversión en maquinaria y equipos.
La FBCF exhibió un alza moderada durante los primeros tres trimestres del año y una nula variación en el cuarto, en línea con la evolución de la actividad de la construcción. La inversión en maquinaria y equipo, en tanto, tras mostrar un alto dinamismo en el primer semestre, cayó en el segundo, afectada, principalmente, por la menor importación de material de transporte.
Tras conocer las cifras, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, insistió en que “la economía está desacelerada” y señaló que las agendas de productividad, innovación, competitividad, sumadas a la de energía y a los incentivos a la inversión y el ahorro que traerá la reforma tributaria, impulsarán el crecimiento.
Cóctel de razones
Para los economistas los principales factores que influyeron en la caída de la inversión está la maduración del ciclo minero, la salida de flujos de capitales de países emergentes , la disminución en los términos de intercambio y la incertidumbre tributaria.
El socio de Econsult RS Capital Gonzalo Sanhueza, señaló que la economía entró en una fase de desaceleración, debido principalmente a que la recuperación de los países desarrollados ha influido en la salida de capitales de los países emergentes. A ello agregó que la incertidumbre que genera la reforma tributaria podría mantener la caída de la inversión hacia 2014. “Lo importante es que tengamos una reforma tributaria bien hecha, por ello, más importante que la premura con que se legisle, es realizar un trabajo bien hecho para que se despeje del escenario económico”, dijo. Para este año, Sanhueza prevé que la inversión pueda estar bajo 3%.
César Guzmán, subgerente de estudios macro de Inversiones Security indicó que en términos de variación anual podríamos seguir viendo caídas significativas de hasta 8% en el primer trimestre de 2014.
“Esperamos que la inversión siga cayendo, pero en forma más moderada que en el último trimestre de 2013, por lo que vemos una caída de 10% en el primer trimestre de este año para luego comenzar a subir”, acotó Matías Madrid de banco Penta. Angel Cabrera de Forecast argumentó que el debate tributario jugó un rol importante en la caída que tuvo la inversión en el último trimestre de 2013. “Las probabilidades de que la inversión siga cayendo son altas, por lo que proyectó un cierre de año con una contracción de 3,1%”.
Consumo
Los efectos de la desaceleración también se están comenzando a reflejar en el consumo, que pasó de crecer 5,4% en el tercer trimestre a un nivel de 4,6% en el último cuarto. Con todo, esta variable se expandió 5,4% en 2013. Según el BC el crecimiento del consumo estuvo liderado por el gasto de los hogares, que aumentó 5,6%; aunque en menor medida, el consumo de gobierno también incidió positivamente, tras incrementarse en 4,2%. Sanhueza apuntó que para este año la masa salarial continuará desacelerándose lo que se reflejará en el menor crecimiento del consumo”.
Cabrera aseveró que “el consumo se irá desacelerando gradualmente a lo largo del año en la medida que la contracción de la inversión se vaya traduciendo en menores registros de empleo”.