(El Mercurio) El uso energético de la madera tiene un potencial que es posible aprovechar para avanzar en la nueva agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU a partir de 2015, señaló ayer Paula Caballero, directora de Prácticas Globales de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Banco Mundial. La ejecutiva expuso los beneficios de ese tipo de energía durante el Congreso Forestal Mundial que se realiza esta semana en la ciudad sudafricana de Durban.
Además de servir para cocinar y calentar los hogares, dijo Caballero, la madera (ya sea en forma de carbón, leña o trozos más pequeños) también se puede explotar para su uso comercial e industrial, y para la generación de energía. En ese sentido, consideró que su demanda futura dependerá en los distintos casos de factores como el crecimiento de la población y su urbanización, el uso de la biomasa como energía renovable o la combinación de fuentes energéticas.
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La energía obtenida a partir de la madera, dijo, debe ser percibida como otra materia prima y debe haber un compromiso político para fijar los estándares industriales y recaudar impuestos por dicha actividad. En su opinión, modernizar ese mercado puede servir para restaurar tierras degradadas o infrautilizadas.