Al finalizar 2024, en cinco días más, el 79% de la nueva capacidad instalada de América Latina y El Caribe corresponderá a energías renovables, lo que da cuenta de cómo la región está avanzando en su proceso de transición energética.
Así lo señala el Panorama Energético de América Latina y el Caribe 2024, informe elaborado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) que recopila datos energéticos oficiales de los 27 países miembros y que ofrece una visión integral del progreso regional y de los desafíos que aún deben superarse para garantizar un futuro energético limpio y sostenible.
Entre los principales hitos que expone el documento, se indica que para 2050, el 85% de la electricidad provendrá de fuentes limpias, coincidiendo con el potente crecimiento que ha tenido la energía eólica y solar. Por cierto, al proyectar el balance de todo 2024, se estiman aumentos del 34% y 33%, respectivamente.
Además, según el reporte, a 2050 se necesitarán 1.500 GW adicionales de capacidad instalada renovable, para alcanzar el 82% de renovabilidad en capacidad y el 85% de renovabilidad en generación eléctrica.
En esta misma línea, el informe señala que en un escenario de carbono neutralidad en la región, las emisiones totales de CO2 del sector energético para mediados de siglo serán un 37% menos que las proyectadas en un escenario tendencial o Business As Usual (BAU).
Y es que, si bien se está acelerando la transición energética, en 2023 Olade corroboró que la generación eléctrica basada en hidrocarburos también aumentó, aunque a tasas más modestas. En el caso con gas natural, se incrementó en 5%, derivados de petróleo en 1% y con carbón mineral, en 4%.
“Este año ha sido muy intenso en materia de agenda, acontecimientos y noticias de cambios en el mundo y en la región. A partir de ese panorama podemos decir que nuestra región sigue siendo una región que ejerce un liderazgo en materia de transformación de su sector energético hacia un modelo más sostenible incorporando, creciente e ininterrumpidamente, energías renovables en nuestras matrices eléctricas, pero también en la transformación de las matrices primarias y en la oferta total en general en nuestra región. América Latina y el Caribe seguirá siendo la región más verde y lidera en incorporación de energías limpias”, afirmó el secretario ejecutivo de Olade, Andrés Rebolledo.
Superávit
Por otro lado, de acuerdo con cifras de Olade, en 2024 se constató una baja significativa y sistemática de los precios de la energía en la región, especialmente, electricidad e hidrocarburos.
Asimismo, este año América Latina y El Caribe produjo un 12% más de energía que la demanda en 2023, y se espera cerrar con un superávit del 27% en 2024.
“Es muy importante cerrar las brechas de acceso a la energía y de fomentar la cooperación e interconexión internacional, así como impulsar la electrificación, la eficiencia energética y el desarrollo del hidrógeno de bajas emisiones como vector clave para la descarbonización”, agregó Rebolledo.
El Panorama Energético de América Latina y el Caribe 2024 está disponible haciendo clic en el siguiente link.