(El Mercurio) En diciembre de 2014, el Ministerio de Energía puso en marcha el estándar de eficiencia energética que restringe la comercialización de ampolletas incandescentes en Chile, cumpliendo así con el control de uso de productos ineficientes y etiquetado de eficiencia. De esta forma, desde hace tres meses que la venta de lámparas incandescentes de potencia superior a 75 watt está restringida en el mercado nacional. Esto significa que no se podrán vender más estos productos, salvo los que están en stock y hasta acabarlos. En junio de este año, en tanto, estará limitada la venta de aquellas incandescentes con potencia mayor a 40 watts, mientras que en diciembre de 2015 les tocará el turno a las bombillas de potencia igual o superior a 25 watts.
Y es que el uso de ampolletas eficientes tiene múltiples beneficios, tanto económicos como energéticos y medioambientales. A nivel país supone menores niveles de uso de combustibles fósiles para producir electricidad y esto, a su vez, equivale a menores emisiones de contaminantes locales y de emisiones de gases de efecto invernadero, explican en el Ministerio de Energía.
Las opciones eficientes
A la fecha, las tecnologías existentes en el mercado son ampolletas incandescentes; lámparas fluorescentes compactas, que son más conocidas como de ahorro de energía; ampolletas halógenas; tubos fluorescentes y la tecnología LED, que está entrando con fuerza en el país.
Germán Mayo, gerente de K2M Group Chile, explica que las luces tradicionales o incandescentes son las menos eficientes, ya que parte importante de su consumo se transforma en calor. «Las fluorescentes compactas para iluminar, lo mismo que una tradicional, ahorran alrededor de un 60%. Y las LED son las más eficientes, ya que en comparación a una clásica, ahorran sobre el 90%», dice.
En cuanto a la vida útil de cada opción, de acuerdo al Ministerio de Energía, las ampolletas tradicionales duran cerca de mil horas, las halógenas cuatro mil horas, las fluorescentes compactas 20 mil horas y las LED, 50 mil horas. Respecto a los precios, estos oscilan entre los $500 y hasta los $12 mil por unidad, dependiendo de la tecnología. (Ver cuadro). «Si tomamos la vida útil de cada una, se calcula que una ampolleta incandescente deberá ser reemplazada 25 veces frente a una LED, por lo tanto, es razonable decir que se gastarán $8.250 en ampolletas tradicionales, frente a solo $7 mil en las LED», explica Mayo.
Si a este cálculo se le suma el ahorro en la cuenta de la luz dedicada a iluminación con este cambio de tecnología, el balance es mucho más favorable para el LED. Según estimaciones del Ministerio de Energía, el consumo promedio mensual de electricidad de un hogar con cuatro personas es de $20 mil, y se puede ahorrar entre $3 mil y hasta $6 mil en la cuenta final solo por concepto de iluminación eficiente.
También hay diferencia en cuanto a la luz adecuada para cada espacio de la casa: la luz fría o blanca se recomienda para áreas de trabajo como la cocina, sala de estudio y para el baño. La luz cálida o amarilla (típica de las ampolletas incandescentes) se recomiendan para áreas de descanso como el living-comedor y los dormitorios. En cuanto a la potencia, en exterior se recomienda usar bombillas eficientes de 11 watts, en dormitorios de 20 watts y en pasillos de nueve watts.
En qué fijarse
Un punto importante a considerar es que hasta ahora la costumbre es seleccionar las ampolletas por su potencia, 100 watt, 75 watt, etc. Pero hoy en el mercado hay productos eficientes que entregan la misma iluminación, aunque gastando menos. Por eso hay que fijarse en el flujo luminoso, que es la cantidad de luz que emite la ampolleta y que se mide en lúmenes.
LED: la más eficiente
Según los expertos, las ampolletas más eficientes en términos de consumo son las LED y le siguen muy de cerca las lámparas fluorescentes compactas (LFC). Sin embargo, las LED están recién entrando al mercado local, por lo que todavía sus precios son altos y no hay mucha variedad.
En tanto, las LFC ya se han masificado y están disponibles en prácticamente todo el mercado y su nivel de ahorro, en comparación con las incandescentes, es bastante alto.
Ahora, si anda buscando lo último en tecnología, pero no necesariamente económico, la tecnología Hue de Phillips ofrece una experiencia más conectada. Se trata de ampolletas que se conectan a wifi , y que se pueden controlar desde el smartphone con una aplicación que regula el tipo de luz. Así, por ejemplo, si el objetivo del momento es concentrarse, las ampolletas del lugar de la casa que elija se harán más brillantes e iluminadoras, en cambio si quiere descansar, la luz se tornará cálida y tenue.
El pack de tres ampolletas cuesta $150 mil en MacOnline.