(Pulso) Para marzo de 2016 quedó fijada la mayor de las próximas licitaciones de abastecimiento eléctrico para las grandes distribuidoras, y que originalmente se iba a desarrollar el próximo año.
Se trata de un proceso clave, pues de sus resultados dependerá parte importante de la tarifa que pagarán los clientes regulados del Sistema Interconectado Central (SIC) en la próxima década. Actualmente, los contratos entre generadoras y distribuidoras están fijados a precios que datan de la época en que había gas argentino, por lo que los valores son bajos en comparación con el promedio de los costos marginales de los últimos años.
No obstante, los últimos procesos han terminado con valores muy por encima de los vigentes, por lo que a medida que se vayan actualizando, las tarifas de los clientes residenciales van a subir. Y eso es lo que busca evitar el Gobierno y, en particular, el equipo que lidera el ministro de Energía, Máximo Pacheco.
Ante la urgencia, la idea del Ejecutivo es apurar los cambios a los mecanismos de licitación. Al aplazar en un año este proceso, lo que se busca es ganar tiempo para introducir cambios a las bases, a los mecanismos y también para que los oferentes ajusten sus propuestas.
Actualmente, el gobierno está trabajando en una mesa de trabajo que incluye a Odeco, a representantes de la Comisión Ciudadana Técnico Parlamentaria (CCTP), la ex CNE María Isabel González, y los consultores Hugh Rudnick y Ramón Galaz, entre otros. En paralelo, se trabaja con las propias empresas eléctricas.
Frenar las alzas.
En términos de precios, la meta del Gobierno es ambiciosa: alcanzar precios 25% más bajos que los de los últimos procesos, lo que permitiría atenuar los incrementos tarifarios.
Es decir, bajar de los US$128 por MWh en que se cerró la última licitación del año pasado a cifras en torno a US$95 por MWh.
“En esa licitación se van a introducir los cambios regulatorios en que estamos trabajando y esperamos también reducir las tarifas.
Esperamos bajar en 25% respecto a los US$128 en que se licitó el año pasado. En el largo plazo esperamos que eso se alcance en torno a un mix de generación. En el precio de nudo promedio final esperamos estar en torno a esos valores”, dijo ayer el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andrés Romero.
El proceso será lanzado en marzo de 2015, tras lo cual las empresas tendrán un año para presentar ofertas. El suministro de energía, a su vez, debe comenzar en 2021.
Según Romero, parte de las modificaciones en que se está trabajando tiene que ver con ofrecer cláusulas de salida o suspensión en caso de que los proyectos de las generadoras no alcancen a concretarse a tiempo para llegar a esa fecha ya terminados.
El plan, aseguró, es que esta licitación sea utilizada como un instrumento para atraer nueva generación, más competencia y más inversión al sector energético nacional.
Romero fue uno de los principales expositores del seminario “La Expertise Francesa Frente a los Desafíos Energéticos Chilenos”, organizado por UbiFrance.
En el evento también expusieron gerentes de empresas francesas con negocios en Chile en el negocio energético, como GNL Mejillones, Suez y otras como Antofagasta Minerals y Enap.