(Diario Financiero) El campo de dos fuegos que ha quedado en evidencia durante la discusión del proyecto de reforma laboral obligó al gobierno a intensificar sus reuniones de cara a lo que será la votación del articulado en la sala del Senado este miércoles. Esto, porque a los continuos encuentros sostenidos entre los Ministerios de Hacienda y Trabajo en las últimas semanas, durante la tarde de ayer, la titular de Trabajo, Ximena Rincón, arribó a Teatinos 120 para seguir estudiando la polémica iniciativa.
Si bien a la salida del encuentro, que se prolongó por más de una hora y media, el jefe de las finanzas públicas, Rodrigo Valdés, destacó el trabajo coordinado que han desarrollado en medio de este debate y Rincón se mostró confiada en que la Cámara Alta aprobará la idea de legislar el proyecto, la discusión que le espera al texto está lejos de ser una debate consensuado.
Según transcendió, el apretado debate en el Parlamento tendría a las autoridades de cabeza finiquitando las indicaciones -que aún no están zanjadas- y que pondrán sobre la mesa tras la votación cuando se acuerde el plazo para presentar indicaciones.
Lo que sí estaría prácticamente consensuado es la idea de desestimar opciones al reemplazo interno en huelga y el interés de Hacienda de buscar alternativas para permitir el descuelgue.
En cuanto a los servicios mínimos, se mantendría el concepto, pero modificando el procedimiento para asegurar que dicha instancia esté resuelta antes del inicio de la negociación. Asimismo, estarían garantizadas modificaciones en materia de prácticas antisindicales.
Plazos en juego
Tras el encuentro en Teatinos 120, Rincón y Valdés se dirigieron a la Segpres, en el Palacio de La Moneda, donde participó además la subsecretaria de Previsión Social, Julia Urquieta. A pesar que la cita tuvo diversos tópicos de revisión, el debate laboral fue el más tratado durante la reunión.
Según diversas fuentes, la idea que estaría rondando es proponerle a la sala dos semanas como máximo para recibir indicaciones, a diferencia de las casi tres semanas que se contemplaron cuando el texto estaba en la Cámara de Diputados.
De esta forma, se rompería el compromiso asumido desde el gobierno hace algunas semanas de aprobar la ley el próximo 31 de agosto y, por lo mismo, se pondría en duda que el articulado sea ley antes del envío de la ley de Presupuestos 2016.
Pese a todo, el presidente de la comisión de Trabajo del Senado, Juan Pablo Letelier, cuenta con el despacho de la iniciativa para fines de septiembre.
La senadora Adriana Muñoz espera que el proyecto «saldrá a fines de septiembre y ahí esperamos que vaya a tercer trámite a la Cámara de Diputados». Mientras, la senadora Carolina Goic apunta que «se debe avanzar con cierta celeridad, es la mejor forma de entregar certezas a los diferentes sectores económicos, pero también de cumplir el compromiso de fortalecer el derecho colectivo».
Expertos aseguran que el camino aún no se despejará una vez superada la barrera del Senado, teniendo en cuenta que al introducir modificaciones, éstas tendrán que ser revisadas en un tercer trámite legislativo. «Este proyecto tendría que volver a la Cámara y, en el caso que existan artículos que no se aprueben por la Cámara, el proyecto podría ir a comisión mixta. Entonces, ahí se te entrampa un poco, y se podrían alargar aún más los trámites», dicen.