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Buscan exportar energía a Argentina y mercado pide cautela

Ene 18, 2016

Se estima que tendría un bajo costo cambiar la dirección de bombeo de los gasoductos. Hoy la producción de hidrocarburos al otro lado de la cordillera está bastante disminuida por la falta de incentivos a la inversión privada.

(El Mercurio) El 29 de enero el ministro de Energía, Máximo Pacheco, viajará a Argentina para sostener reuniones con su par, Juan José Aranguren. La idea es fortalecer los lazos en materia energética. «Hemos hablado mucho tiempo de la integración regional y ahora el objetivo es ejecutarla», comentó Pacheco, quien agregó que las inversiones en el sector «nos ubican en una posición de oportunidad para que Chile sea un país exportador de energía».

En la cita se busca realizar un trabajo práctico en torno a las opciones de integración bilateral. Ayer el ministro de Hacienda trasandino, Alfonso Prat Gay, dijo a «El Mercurio» que «Chile es un país hermano y hay muchas posibilidades de integración que explorar». Aunque reconoció que en el pasado Argentina no se «portó bien en algunas cuestiones, especialmente en el plano energético».

Pacheco explicó que en Chile existen varios gasoductos construidos desde la época que Argentina suministraba gas a Chile que hoy están en desuso. «Da la oportunidad de ver de qué manera hoy podemos darles un buen uso. Eso es un gran tema», dijo.

Tomar resguardos

Chile ya tiene una línea eléctrica entre Salta y Mejillones, que desde el año pasado está operativa para exportar e importar electricidad hacia Argentina. Pero para profundizar la integración, los expertos advirtieron que el Gobierno sin duda deberá ser cauteloso y tomar resguardos.

Esto, luego de los cortes de 2006-2007, cuando el país se quedó sin gas, lo que generó millones de dólares en pérdidas para las empresas que habían desarrollado infraestructura, por el aumento de la generación con diésel y por los sobrecostos que requirió el cambio de ley que hubo que implementar.

Francisco Aguirre Leo, de Electroconsultores, explicó que el negocio esta vez sería para los terminales de regasificación GNL Mejillones y Quintero, ya que si son «prudentes con los contratos» podrían vender sus excedentes. Esto no implicaría un gran costo, dado que solo habría que cambiar la dirección del bombeo del gas, que hoy está definida desde Argentina hacia Chile. Llamó al Gobierno a que esta vez «aprovechen de revisar los términos del protocolo para que sea favorable a Chile y que no se vuelva a desconocer algún día».

María Isabel González, de Energética, subrayó que hay grandes oportunidades de integración y que ello tiene lógica. Pero advirtió que una vez recuperado el mercado de hidrocarburos en Argentina -hoy detenido por la falta de incentivos a la inversión por los bajos precios internos y la imposibilidad de exportar- habría que cuidarse de no depender demasiado de esos envíos. Ramón Galaz, de Valgesta, dijo que si bien es un tema que debería evolucionar de forma paulatina, «habrá que ser cautelosos con las definiciones».

[Visión de la CNE: Los tres hitos históricos de la interconexión SIC-SING]

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