(El Divisadero) Un invernadero geotermal ubicado en el Centro de Educación y Trabajo, CET, Valle Verde, obtuvo financiamiento del Fondo de Acceso a la Energía 2016 (FAE).
Esta iniciativa, organizada por el Ministerio de Energía, cofinancia propuestas que potencian el uso de recursos energéticos renovables para que más chilenos/as tengan un mejor acceso y uso de la energía.
Este año el concurso dispuso de cerca de 500 millones de pesos para distribuir entre los beneficiados, recibió cerca de 150 postulaciones de todo Chile. Entre ellos figura el invernadero geotermal, que se adjudicó el monto de 35 millones de pesos y fue presentado por los investigadores del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Mauricio Muñoz, Diego Aravena, Karin García y Rodrigo Maripangui. De esta forma, se calefaccionará con energía geotérmica el invernadero del Centro de Educación y Trabajo Valle Verde.
“La geotermia es una fuente renovable y su desarrollo está acorde a uno de los ejes de la Agenda de Energía que fue entregada al país en junio de 2014 por la presidenta Michelle Bachelet. Es relevante que el proyecto FAE que se ganó en la Región la considere para mantener la temperatura de un invernadero, permitiendo con ello aumentar la temporada de producción de vegetales”, indicó el seremi de Energía, Juan Antonio Bijit.
En tanto, el director del CEGA, Diego Morata, señala que “desde el año pasado queríamos postular. Consideramos que el proyecto es innovador porque cuando se habla de invernaderos, se piensa exclusivamente en la radiación solar. Nosotros vamos a usar un recurso que viene de abajo, de la tierra, y eso rompe los paradigmas de cómo calentar un invernadero. Además, tiene un componente social porque es una fuente de reinserción social mediante una metodología de trabajo que es buena para la comunidad y para el medio ambiente. Es un proyecto ecológico y lúdico, trabajar con la tierra, plantar”.
Mauricio Muñoz, geólogo e investigador CEGA y coordinador del proyecto ganador, comenta que “gracias a esta iniciativa podremos demostrar que es factible usar esta tecnología en la Región y generar más acceso a los beneficios de la geotermia: una energía limpia, que permite calefaccionar sin emisiones, a bajo costo y que se puede usar en casi cualquier proceso que requiera de calor o frío”.
Este invernadero entregará la posibilidad de obtener cultivos de hortalizas durante todo el año, situación que a la fecha no es posible en Aysén, salvo con los que se calefaccionan a leña. Además, abrirá un espacio para que cerca de 30 internos se capaciten en el manejo de los equipos y el desarrollo de un modelo de negocio sustentable, que se mantenga y repita a futuro.
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