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Finat: «A quienes desarrollan centrales térmicas o hídricas, no les gusta esta competencia»

Ene 14, 2015

Director ejecutivo de Acera apuesta a que la meta de 20% de ERNC en 2025 se cumplirá cinco años antes.

(La Segunda) A paso firme. Así define el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), Carlos Finat, el andar en Chile de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC). En el contexto sudamericano, lejos el país que mejor aspectado se encuentra en este tema, exceptuando a Brasil y México, es el nuestro, asegura tajante Finat. Su convicción es fecunda y con razones de peso. De una participación del 7,3% en la matriz de generación en el 2013, el año pasado treparon al 10,9%. Precisamente, debido al auge de este tipo de centrales, se prevé que el porcentaje de ERNC al año 2030 será de al menos un 41%, según proyecta Finat, a partir de un estudio realizado con investigadores de la Universidad de California.

Por esto, no tiene dificultad para responder a las críticas de quienes ponen en duda la capacidad de este tipo de energía de crecer en la matriz energética nacional. Por ejemplo, el ex ministro de Energía Jorge Rodríguez Grossi, quien señaló el año pasado que el efecto que tendría la incorporación de renovables sería una energía más cara. O el gerente de Colbún, Thomas Keller, que criticó la intermitencia en el suministro que entregan las ERNC.

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«La discusión energética tiene que ser seria. Cuando se habla de eslogans es simplemente hacerse eco de determinados intereses en el sector, pero que le causan un daño tremendo finalmente a la gente», reclama Finat.

«Hace poco Thomas Keller dio unas declaraciones respecto a la intermitencia de las renovables, quejándose de que no podían hacer proyectos. Ahora, parece que él es el único que se queja, porque hay empresas como EDF, Suez y las empresas renovables que están dispuestas a hacer proyectos y que creen que los problemas con las comunidades pueden resolverlos».

Y Finat tiene su teoría respecto a las críticas, que van más allá de las razones técnicas.

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«Evidentemente, hay un interés creado. A quienes desarrollan hoy centrales térmicas o grandes hidroeléctricas, no les gusta probablemente esta competencia. Sería sumamente sano que los generadores convencionales se refirieran más a las fortalezas que tienen sus tecnologías, más que estarse comparando permanentemente con las renovables», reclama.

El desafío de la transmisión

En Chile, la capacidad instalada de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) está concentrada entre las regiones de Antofagasta y de Coquimbo, abarcando poco más de la mitad de la potencia (más del 53%). Así, el país tiene a la fecha 2.052 MW proveniente de fuentes renovables no convencionales en operación, lideradas por la eólica y de biomasa, y luego la solar, que desplazó a la mini hidráulica en noviembre de 2014.

Un gran avance para la expansión de las ERNC fue la reciente licitación de bloques de energía llevada a cabo por la autoridad, que permitió incluso la incorporación al sistema de grandes actores extranjeros, como las francesas EDF y Suez.

Si este ritmo de expansión se mantuviera, la meta gubernamental de contar con un 20% de la generación de energía proveniente de fuentes renovables en 2025, podría adelantarse sin problemas, según Finat.

«La pregunta hoy en el sector no es si se va a poder materializar (esa meta), sino que cuántos años antes se va a materializar», afirma con seguridad. «Nuestra apuesta hoy es que se va a materializar el año 2020, que es el mismo planteamiento que hizo Acera en su momento y que gatilló la segunda revisión de la ley de renovables. La moción parlamentaria que se presentó era 20/20 (20% en el año 2020), pero en la negociación cambiaron a 2025».

Finat tiene claro cuáles son las causas de este cambio parlamentario de la ley: «una razón económica». «Hoy ya se cumple con un 13%, cuando recién debiera llegar a un 6% de la capacidad de generación del sistema», explica.

Pese a sus alentadoras expectativas, cree que este año los desafíos se relacionan, en parte, con los avances legislativos. Por ejemplo, con la licitación de suministro de las distribuidoras eléctricas que el gobierno llamará en marzo, si se cuenta con el marco legal que está en discusión en el Congreso y que, en esas condiciones, todas las ERNC puedan participar. Principalmente, dice, debe participar el sector que es hoy «el gran ausente: la geotermia».

Plantea, además, que es necesaria una solución a los problemas de transmisión «a través de una normativa adecuada para que el sistema de transporte de energía se expanda», con un proyecto «que permita agilizar el proceso de planificación y licitación, pero que también vaya generando holguras».

Incertidumbre empresarial: «En algunos casos, es magnificada»

«La incertidumbre siempre existe en una actividad empresarial. Y me llama la atención cómo esa incertidumbre, en algunos casos, es magnificada y hay empresas que dicen que no pueden hacer proyectos. Hay incertidumbre, pero es necesario manejarla».

-¿Cómo viven la incertidumbre los inversionistas de las ERNC?

-Más que elementos de incertidumbre, uno de los elementos de especulación que nos complican, es la superposición de las concesiones mineras con las de uso oneroso para generación eléctrica. Hay casos en los que uno puede especulativamente tomar la concesión minera y convertirse en un obstáculo y obligar a pagar un ‘peaje’ a quien quiera desarrollar un proyecto energético.

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