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Ex GDF Suez abandona el carbón y saca de su pipeline proyecto por US$700 millones

Nov 3, 2015

La decisión fue tomada por el gobierno de Francia, que tiene el 33% de la propiedad, con el fin de reducir las emisiones contaminantes. Medida tendrá efectos inmediatos en el plan de proyectos que su filial E-CL lleva adelante en el país.

(Pulso) Un giro “verde” están dando las principales generadoras elétricas a nivel mundial con el fin de reducir sus emisiones.

Siguiendo la línea del anuncio de la italiana ENEL, Engie -ex GDF Suez, controladora de la chilena E-CL-, informó que dejará de construir proyectos a carbón, lo que pone en duda el status actual de uno de sus proyectos ícono en el norte del país: la segunda unidad de la termoeléctrica Infraestructura Energética Mejillones (IEM 2).

Precisamente hace algunos días la ministra de Ecología y Energía de Francia, Ségolène Royal, informó que el grupo Engie -del que el Estado tiene el 33% de la propiedad-, detendrá sus inversiones en carbón. “Las empresas francesas retirarán sus inversiones en el carbón, y Engie también está comprometido”, recoge el medio local Le Figaro.

“Hay que ser lógicos (…) No se puede por un lado deplorar los efectos catastróficos del cambio climático y por el otro seguir invirtiendo en combustibles fósiles. Se necesita disciplina y el buen orden de las cosas”, dijo.

El anuncio tuvo efecto directo en la chilena E-CL, de la cual Engie tiene el 52,77% de la propiedad. El director financiero de la empresa, Carlos Freitas, informó a los inversionistas que la segunda unidad del proyecto Infraestructura Energética Mejillones (IEM) se retirará de la cartera de inversiones.

“Si bien los negocios existentes se mantendrán y nada cambia para IEM 1, IEM 2 no está más en el pipeline. Aún estamos evaluando qué hacer con IEM 2. Hasta ahora no hay decisión, pero sí sabemos es que no lo vamos a hacer solos”, dijo el ejecutivo durante la semana pasada.

Desde enero de este año, la eléctrica está construyendo IEM, una planta de generación de electricidad con capacidad instalada bruta de 375 MW. El proyecto considera una inversión aproximada de US$1.100 millones e incluye la inversión asociada en infraestructura portuaria. Sin embargo, inicialmente el proyecto incluía dos unidades de igual capacidad, para lo que se requería una inversión de US$1.800 millones.

Fuentes al interior de la empresa aseguran que el proyecto está “en evaluación” y que la decisión de Engie no incluye iniciativas en desarrollo. Pero ahora el foco de la empresa estará en avanzar en centrales a gas, iniciativas de energía renovable no convencional (ERNC) e incluso hidroelectricidad.

El anuncio de Engie no es el primero en el mercado. La italiana ENEL, controladora de la chilena Enersis y a través de éstas de Endesa Chile y Chilectra, firmó en marzo un acuerdo con el director ejecutivo de Greenpeace International, Kumi Naidoo, en el cual se comprometió a abandonar la generación a carbón de manera gradual.

Esto fue recientemente reafirmado por el consejero delegado de la italiana, Francesco Starace, en una entrevista con el periódico inglés The Guardian. “Estas plantas son básicamente tecnología obsoleta”, indicó.

Así, el complejo termoeléctrico Bocamina, ubicado en Coronel, habrá sido la última en construir a nivel global por parte de la italiana.

“¿Por qué poner 1.000 millones de euros en algo que demora 10 años en ser construido y para el momento en que se termine, se entera de que no hay razón para tener más? Es demasiado lento para ser apropiado en este mundo”, dijo entonces.

En el caso de Endesa Chile, brazo de generación de Enersis, el 44% de su capacidad en Chile es termoeléctrica, lo que se traduce en cerca de 2.808 MW. Para ECL, el 75% de la producción provino del carbón en el tercer trimestre de este año.

[Pierre Devillers es nombrado Country Manager de Engie Chile]

 

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