(Diario Financiero) La autorización por parte del Ministerio de Hacienda era uno de los últimos pasos para que la francesa Engie pudiera ampliar el giro de Puerto Andino, recinto ubicado en Mejillones, en Antofagasta, lo que se concretó a través de un decreto firmado el 24 de diciembre.
Más allá de abastecer las necesidades de su propia termoeléctrica, la compañía solicitó la autorización para el manejo de otras cargas con el objetivo de maximizar las potencialidades de rentabilidad de esta infraestructura, aprovechando la ocupación remanente y la ubicación estratégica de este puerto para las firmas del norte.
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El terminal se encuentra construido casi en su totalidad y sólo restan detalles para su entrega final. Sin embargo, el 22 de diciembre se dio inicio a la marcha blanca con la llegada del primer buque, con el que se iniciaron las pruebas con carga para verificar el buen funcionamiento de los equipos.
“Puerto Andino tiene muchas potencialidades, por lo que podría convertirse en un puerto de embarque para el concentrado de cobre, entre otros. Si bien no está habilitado aún, varias empresas ubicadas en el Norte Grande podrían tener interés”, dijo Engie.
Para embarques de concentrado de cobre, se estima que el recinto incluso podría alcanzar las 1,5 millones de toneladas anuales.
Esta estrategia es parte de las nuevas líneas de desarrollo que se encuentra impulsando Engie, y que se suma a otros servicios, como la desalación de agua. Del mismo modo, la firma tiene planificado replicar esta estrategia en otro recinto.
“Estamos estudiando alternativas de manejo de nuevas cargas que permitan repotenciar la utilización de nuestro puerto en Tocopilla”, resumieron.
Una estrategia conocida
El maximizar el uso de los puertos no es una estrategia nueva en el mercado nacional, de hecho, el grupo CAP lleva usándola hace varios años, principalmente en el puerto multipropósito de Las Losas, a lo que se suman los demás terminales del grupo que se encuentran en el norte del país.
Por ejemplo, en puerto Guayacán y en el proyecto puerto Cruz Grande, adicionalmente al embarque de hierro, se está trabajando para que sean parte de los proyectos de integración bioceánicos chileno-argentino y que a futuro se puedan exportar productos trasandinos como maíz y soya.
En el caso de Las Losas, se han especializado en el manejo de equipos pesados y piezas de grandes dimensiones, como locomotoras y aspas de molinos de viento, concentrado las descargas de todos los equipos para los parques eólicos que se han construido en la Región de Atacama.
En CAP sostuvieron que el objetivo de este tipo de iniciativas es maximizar el retorno de este tipo de infraestructuras, con flujos que son más estables y sin la volatilidad del precio del hierro al que se encuentra expuesto el negocio principal de la firma.
Sólo en 2016, Las Losas movilizaron un total de 400 mil toneladas y toda la división CAP Infraestructura, de la cual depende este puerto, generó ingresos al grupo por US$ 77,1 millones, y utilidades por un total de US$ 14 millones, lo que significó un aumento de casi 60% respecto de 2015.