(Diario El Día) El sector energía sigue batiendo récords en la región de Coquimbo. Y es que al potencial existente para continuar el impulso de las energías renovables y una capacidad instalada vinculada a centrales de generación sustentable, ahora se suma el hecho de que actualmente lidera las inversiones proyectadas para los próximos años, considerando sólo las iniciativas que se encuentran en proceso de evaluación ambiental.
Es así como en el Sistema de Evaluación e Impacto Ambiental (SEIA) se registra una inversión de US$ 415 millones en proyectos en evaluación, de los cuales el sector energía suma US$ 288 millones (un 69% del total), considerando centrales fotovoltaicas y una central a gas. Le sigue infraestructura portuaria con US$ 120 millones (el 29%), la minería con U$ 7,6 millones (un 2%) y pesca con US$ 0,3 millones (un 0,07%).
Frente a la cifras, el seremi de Energía, Álvaro Herrera, destacó que el sector impulsará las inversiones proyectadas en la región de Coquimbo a futuro. “Esto prueba que los proyectos de generación, además de aportar a una matriz limpia y sustentable para el sistema eléctrico nacional, representan una inyección económica importante para la región en términos de reconversión productiva, uso de servicios locales y empleabilidad”, explicó a diario El Día.
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Los compromisos de la Ruta Energética
Asimismo, la autoridad subrayó que uno de los mega compromisos de la Ruta Energética establecidos por la ministra Susana Jiménez es reducir en un 25% el tiempo de tramitación ambiental de los proyectos que se acojan al Plan + Energía, respecto de los plazos registrados en los últimos cuatro años, lo cual también está vinculado al Eje 3 de la Ruta relacionado al “desarrollo energético como inversión para el progreso”.
Cabe consignar que en materia de proyectos con aprobación ambiental se totalizan 23 iniciativas de generación eólica, solar y de respaldo por 1.984,7 MW de capacidad y una inversión estimada de 3.555 millones de dólares, los que se irán concretando en la medida que exista la disponibilidad de transmisión y la obtención de permisos ambientales sectoriales, entre otras consideraciones