(Diario El Sur) El pasado 20 de junio, Enel X inauguró en la Plaza España de Concepción la primera electrolinera pública, pero de paso anunció la llegada del primer bus eléctrico que circulará por las calles de la ciudad.
El arribo de esta máquina se concretará gracias a la coordinación entre el Municipio y la citada empresa de distribución, que en octubre traerá a Santiago una flota de buses.
Pero ¿cómo se llegó a eso? Desde el 2016 hasta fines del año pasado, la firma importó un modelo, el bus K9 de la marca BYD, el primero 100% eléctrico de producción en masa en el mundo, a la capital del país.
Piloto
Orlando Meneses, jefe de ingeniería y movilidad eléctrica de Enel, contó a este medio que junto al municipio santiaguino se hizo el primer piloto del vehículo que circuló 100 kilómetros diarios, que en el fondo son 10 vueltas de cada 10 km cada uno por el casco histórico de la ciudad.
«Esto se hizo con el compromiso de demostrar la aplicabilidad de la tecnología eléctrica y su confiabilidad», agregó el ejecutivo.
Este será el mismo modelo que durante agosto llegará a Concepción, el cual tiene una autonomía de 250 kilómetros, lo que equivale a una carga, que para el caso de este móvil necesita tres horas. El experto afirmó que se trata de bastante rendimiento, porque en general el transporte público utiliza entre 100 y máximo 200 km.
El representante detalló que por su exterior es muy parecido a las máquinas que circulan por las arterias de la capital, con casi el mismo espacio interior, pero tiene más asientos y es mucho más confortable. Como tiene 12 metros de largo, pueden estar 34 personas sentadas y sumando a las que viajen de pie puede llegar hasta 80 pasajeros.
Lo anterior se debe a que no genera ruidos. «En el fondo es como un metro de superficie, no tiene vibraciones, es muy agradable, cuenta con wifi y conectores de USB para cargas los teléfonos móviles, lo que lo hace muy turístico», apuntó.
Desde el punto de vista técnico, indicó que es igual a un vehículo automático y potencia de motor de las mismas características del diésel.
Sus pautas de mantenimiento son mínimas, principalmente de seguridad, como alineación, porque los motores eléctricos no fallas, pues no tienen vibraciones ni aceite. Por eso, afirmó, están fomentando la electromovilidad, porque usa mucho cobre y litio, elementos que Chile tiene y explota.
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«Durante las pruebas hicimos una encuesta a los usuarios y la evaluación promedio fue de 6,5», hizo ver. De ahí que Meneses destacó que el público de Concepción verá un sistema novedoso que el día de mañana se podría extender, como ocurrirá en Santiago, donde Enel pondrá cien de estos buses desde octubre, cuya inversión implica US$30 millones.
La capital del Biobío será la segunda en tener bus eléctrico y para ello la logística ya está en camino, como la implementación de una electrolinera y el traslado de técnicos que desarrollen el tema. Lo que sí dejo en claro es que no será utilizado para transporte público, sino que el Municipio es el que debe definir su destino.
Impacto
El administrador municipal de Concepción, Aldo Mardones, destacó que «resulta de gran impacto poder tener un bus eléctrico circulando en nuestra ciudad, no solo porque sería poner públicamente en uso un medio más moderno de transporte, sino porque estamos planeando que esté a disposición de la comunidad penquista para recorridos dentro de la ciudad, cubriendo distintos puntos, especialmente de interés turístico y medioambiental, con programas que desarrollen nuestras direcciones abierto a todo público».
Agregó que se está definiendo dónde se instalará el punto de carga y se alojará el vehículo, tema que deben resolver en conjunto con Enel, pero adelantó que una posibilidad es que éste sea en el Estadio Ester Roa Rebolledo.
El seremi de Transportes, Jaime Aravena, indicó que les interesa fortalecer el transporte público y si «podemos generar instancias como para los taxis y colectivos o buses estamos llanos a hacer todos los esfuerzos al respecto, algo que por ahora no hay».
Una de las cosas que podrían evaluar es un aumento de cupos para taxis colectivos o de turismo con la exigencia que sean híbridos o eléctricos.