(El Mercurio) La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) planteó que la decisión del Ministerio Público de formalizar la causa penal por el derrame del petróleo en la bahía de Quintero en contra del práctico y del patrón del remolcador Puyehue confirma su tesis de que el origen del incidente radica en una mala maniobra en la que ella no participó. La audiencia tendrá lugar el 30 de junio.
«Ratifica lo que siempre sostuvimos: que ningún profesional de Enap está legalmente facultado para controlar las maniobras de naves ni para dictar órdenes a la tripulación o al práctico. Ello está establecido así por la ley», dijo el gerente de asuntos corporativos de la compañía estatal, Gabriel Méndez.
Destacó que Enap asumió junto a los pescadores las labores de descontaminación, asumiendo costos por US$ 7 millones y en imagen y que está dentro de su esfera de acciones «iniciar querellas contra los responsables».
La Armada realiza una investigación administrativa, que atribuye a Enap la mayor responsabilidad. Méndez espera que se pondere el contenido del Voyage Data Recorder (equivalente a la caja negra del buque cisterna Mimosa), «que deja claro que el práctico siguió ordenando tractar el buque cuando las espías se habían cortado».