(La Tercera) A mediados de marzo pasado, el gobierno se anotó un punto con las bancadas parlamentarias más regionalistas, luego que el Senado aprobara el proyecto que modifica la Ley General de Servicios Eléctricos para introducir mecanismos de equidad en la fijación de tarifas del sector. Ahora, el texto está siendo analizado con suma urgencia en la Cámara de Diputados, y si ésta lo ratifica en la sala, la expectativa del Ejecutivo es que este año 2,7 millones de hogares debieran registrar una baja en sus cuentas de luz. El rango de ahorro va entre $ 7.000 y hasta $ 15.000, según la Comisión Nacional de Energía (CNE).
La iniciativa -que ingresó a trámite legislativo en julio de 2015- se basa en aplicar criterios de equidad sobre los costos de distribución eléctrica, lo que debiera en algunos casos traducirse en menores tarifas. Pero, además, reconoce el aporte de las comunas que generan energía a través de una disminución de los precios a público en ellas.
El cálculo deberá hacerlo la CNE según la relación entre la capacidad de generación instalada en cada zona y el número de clientes. Este modelo debiera generar rebajas en las cuentas de hasta 50%. “El proyecto busca equiparar las tarifas a consumidor final, porque éstas tienen diferencias relevantes y reflejan un costo económico más alto para suministrar algunas zonas que otras. En las zonas densamente pobladas, el costo de distribución se reparte entre más personas, en una zona geográfica más acotada y, por lo tanto, el costo de llegar hasta esos hogares es más bajo”, dice Susana Jiménez, coordinadora de políticas públicas de Libertad y Desarrollo.
Está considerada la entrega de un subsidio transitorio a las familias de escasos recursos, que registren un incremento de 5% en sus cuentas, en un período igual o menor de seis meses.
El proyecto ahora está siendo analizado por la Comisión de Energía y Minería de la Cámara de Diputados, que iniciará el próximo miércoles las audiencias públicas para analizar el tema.
El cuerpo legal que recibió la corporación fue modificado en el Senado en un punto clave: el gobierno proponía que las rebajas fueran subsidiadas por clientes cuyo consumo anual superara los 180 KW/mes. Los senadores subieron el umbral a un consumo de 200 KW/mes, que corresponde al consumo promedio de una vivienda en la Región Metropolitana.
El principal impacto estará en las cuentas de luz, agregan en la CNE. “El proyecto de ley de equidad tarifaria realiza una reestructuración de tarifas, en la que más de 2,7 millones de clientes verán disminuida su cuenta a lo largo del país”. Precisan que “para la medida de equidad tarifaria residencial aportarán los clientes residenciales de aquellas localidades que se encuentran bajo el promedio de la cuenta tipo nacional y que tengan consumos mayores a 200 KWh/mes de promedio anual”.
Según estima la CNE, la mayor baja llegaría hasta 46% “de la cuenta tipo respectiva, lo que implica más de $ 15.000, como es el caso de Alto Biobío”. En Mejillones, el recorte sería de 35,5%, por un equivalente a $ 7.430.
Por el contrario, proyecta el organismo, Santiago registraría uno de los mayores aumentos de tarifas. Por ejemplo, añade, los usuarios de Chilectra con un consumo promedio anual de 250 KW/mes, con un valor promedio de $ 26.867 mensual, verán subir sus cuentas en $ 2.086. Para quienes tengan un promedio anual de 400 KW/mes, el alza será de $ 3.338.
Según la intervención que hizo el senador DC Jorge Pizarro durante la votación del proyecto, serán 655 mil clientes, específicamente de Chilectra, los que verán aumentadas sus cuentas en un período de dos años.
La CNE explicó que el proyecto “establece que la ley entrará en vigencia 90 días después de su publicación en el Diario Oficial, por lo que debería comenzar a operar este año”. Luego, “establece una gradualidad de dos años para la aplicación de rebajas y alzas”.
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