(El Mercurio) Aunque lo pidieron durante años, recién hace unos días y nueve meses después del primer anuncio -como una de las 40 medidas de la Agenda de Reimpulso Económico-, el Gobierno oficializó el fin de la prohibición para convertir vehículos particulares para usar gas comprimido. Antes solo estaba permitido para vehículos de transporte colectivo y flotas comerciales.
Tras la publicación del decreto en el Diario Oficial, las tres principales distribuidoras de gas licuado del país, Abastible, Gasco y Lipigas, se lanzaron a captar a potenciales clientes. «Efectivamente el anuncio se dio a conocer en septiembre de 2019 y al poco tiempo surgió el estallido social, lo que podría explicar el atraso en la publicación. Estamos muy contentos con esta noticia y con el futuro que explica esta medida», comenta Fernando Ledesma, gerente de Negocios Envasado y Transporte de Gasco GLP.