(El Mercurio) Más allá del conflicto medioambiental al que se encuentra enfrentada la estatal Enap en Quintero, hay otra preocupación al interior del directorio: la gigantesca deuda que se arrastra y que al día de hoy supera los US$ 5.100 millones.
Ayer, la plana directiva de la compañía, incluidos la presidenta, Loreto Silva, y el gerente general, Andrés Roccatagliata, participó de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que analiza posibles irregularidades en las inversiones entre 2014-2018, en donde señalaron que la firma presenta finanzas complejas, en circunstancias de que la estatal tiene que destinar del orden de los US$ 200 millones anuales solo para el pago de intereses.
En esta línea, Roccatagliatta apuntó que al cierre del primer semestre la estatal acumula pérdidas por US$ 78 millones, monto similar al visto en 2017.
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