Los integrantes de la Comisión de Minería y Energía se encuentran analizando el proyecto que prohíbe la instalación y funcionamiento de centrales termoeléctricas a carbón en todo el país a 2025, el que cursa su segundo trámite.
Los congresistas decidieron que la discusión se realizará bajo el mismo formato que se hizo en la tramitación en general, del proyecto de royalty minero, es decir, «efectuar un largo proceso de escucha que contemple audiencias y talleres donde tomen parte una extensa lista de invitados», informó la Cámara Alta.
Sesiones
En esa línea, han escuchado en las últimas semanas al presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA), José Ignacio Escobar; y el director ejecutivo de dicha Asociación, Carlos Finat; y a la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín.
Asimismo, ha tomado parte de las sesiones, el Ministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, quien dio su impresión sobre la iniciativa manifestando el respaldo del Ejecutivo a terminar con las centrales termoeléctricas a carbón en el breve plazo, pero siempre que no se afecte el suministro eléctrico. En ese sentido apuntó a:
-La importancia de no minimizar el rol que tiene hoy este tipo de energía dentro de la producción. La capacidad eléctrica nacional es 28.000 MW (si todas la energías operan al tope), la demanda máxima promedio es 11.000 MW y la energía termoeléctrica a carbón produce 5.000 MW
-La urgencia de incrementar exponencialmente el desarrollo de ERNC para compensar este retiro.
-La necesidad de contar con líneas de transmisión.
El objetivo de esta norma es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que emite nuestro país, donde el 78% de estas tendrían su origen en el uso de combustibles fósiles y la potenciación del uso del carbón mineral y de gas natural para la generación eléctrica.
“Artículo único.- Se prohíbe la instalación y funcionamiento de plantas de generación termoeléctrica a carbón en el territorio nacional.
Artículo transitorio.- Esta ley entrará en vigencia el 31 de diciembre del año 2025 respecto de las plantas de generación termoeléctrica a carbón que tengan menos de treinta años de antigüedad”.