(El Mercurio) Ricardo Lyon y Pedro de Valdivia son algunas de las avenidas que concentran los árboles más grandes de Providencia. Supuestamente, serían los focos en que se concentraría el mayor número de incidentes y desganches por la caída de nieve. Sin embargo, la realidad fue otra.
El problema estuvo focalizado en el sector sur-oriente de la comuna. Fue entre Luis Thayer Ojeda y Tobalaba, y de Pocuro hacia el sur, donde más hogares quedaron sin luz.
El caso llamó la atención de la alcaldesa Evelyn Matthei (UDI), quien explica que el análisis «nos dice, o nos podría estar indicando (…) que tenemos ahí árboles en malas condiciones, muy añosos o sencillamente variedades que no resisten el peso y se desganchan».
La jefa municipal agrega que en estos sectores hay árboles más pequeños, por lo que el municipio tendrá que evaluar si son las especies más indicadas para resistir los embates del clima, y reemplazarlas en caso de que sean muy débiles: «Hemos tenido cada vez más seguido eventos climáticos que hace diez años eran absolutamente inusuales. Por lo tanto, tenemos que ir preparándonos con árboles más resistentes».
A corto plazo, la labor más urgente del municipio serán las podas. Matthei estima que en la comuna hay entre 60 mil y 70 mil árboles, y asegura que los recursos que maneja no son suficientes. «Prácticamente no hay presupuesto para esto en nuestro municipio (…) El dinero que había cuando nosotros llegamos, para la mantención de todos esos árboles, era de 100 millones de pesos apenas. O sea, una broma», acusa.
En total, debido a esta contingencia climática se registraron 27 árboles caídos y 120 desganches. Hasta ayer, ya se habían retirado 42 camiones cargados con desechos vegetales. La limpieza estuvo a cargo de los contratistas que trabajan con la municipalidad, pero además el municipio debió destinar a personal del mantenimiento de áreas verdes y del aseo de las calles para reforzar estas tareas.
La alcaldesa asegura que otro inconveniente que enfrentó la municipalidad fue la dificultad para saber quiénes eran los afectados: «Ni Enel ni las comunas tienen cómo saber qué sectores están sin luz. No existe un monitoreo automático a nivel de casas (…) Dependemos de los reclamos de los vecinos».
Otra situación compleja fue la que se vivió en la casa de reposo Hogar Dulce Hogar. La residencia -donde viven varios adultos mayores electrodependientes-, estuvo tres días sin luz. El lunes Enel les instaló un generador eléctrico, que fue robado en la madrugada de ayer. «Desalmados existen incluso en este tipo de emergencias y en este tipo de casos. Es algo de no creer», lamenta Matthei.
A primera hora de la mañana de ayer, la municipalidad llevó un nuevo generador a la casa. Sin embargo, durante las horas que pasaron empeoró la condición de salud de una de las ancianas que recibía oxígeno a través de una máquina. Marcela de Calixto, administradora del hogar, relata que la mujer «estaba en estado terminal y hoy (ayer) se agravó, ya está agónica».
Las Condes: pérdida de suministro de agua dio cuenta de su electrodependencia
Luego de las intensas nevadas del último fin de semana, Enel estimó en alrededor de 100 mil los clientes sin servicio eléctrico en la comuna de Las Condes. Hasta anoche la cifra que manejaba la municipalidad rondaba en las 500 direcciones sin servicio.
Si bien los cortes del suministro se registraron por toda la comuna, los sectores más afectados se concentraron en la zona precordillerana, como San Carlos de Apoquindo, los Dominicos antiguo y Charles Hamilton, y se generaron por desganches de ramas y caídas de árboles, a causa de los hasta 30 centímetros de nieve que cayeron en algunas zonas.
Juan Ignacio Jaramillo, director de Operaciones de la municipalidad, apunta como una de las principales falencias del servicio eléctrico el que «las redes de Enel tienen una tecnología que es muy sensible en los lugares donde hay arbolados. Es un paquete de 4 cables que están muy juntos. Cuando instalan estos cables despejan los árboles, y después se les olvida. Nunca más despejan la instalación, y puede ser nueva, puede ser de calidad, pero después se olvidan, y este es un tema de mantención».
Según Jaramillo, uno de los principales problemas que tuvieron que enfrentar en la comuna fue que «las plantas elevadores de agua que están en la parte alta de Las Condes no tenían energía, y tampoco los generadores que tienen de reserva. Entonces, la potencia de elevación se vio disminuida, y el agua que está en los estanques se empezó a acabar, y muchos sectores quedaron sin agua».
A partir de las 8:00 horas de hoy, la Municipalidad de Las Condes realizará una encuesta a través de redes sociales y procesarán las llamadas que ingresen hasta las 10:00 para hacer un mapa de las zonas afectadas y colaborar con Enel en la orientación de las cuadrillas.
La Reina: la falta de poda de árboles por parte de Enel es la principal causa de los cortes
En La Reina, el 99,2% de la población se vio afectada por los cortes de luz, lo que equivale a 99.500 personas. La zona más perjudicada fue el sector precordillerano, donde la caída de árboles y ramas sobre el tendido eléctrico fue la principal causa de los cortes.
Cristian Araya, asesor de Seguridad y Emergencias de la Municipalidad de La Reina, aseguró que «cuando cae una rama al cableado, es mayoritariamente por la falta de poda a los árboles próximos, lo que es responsabilidad de Enel. Son excepcionales los casos cuando es la caída de un árbol completo lo que genera el problema». En el sector de María Monvel, la caída de ramas sobre el tendido eléctrico generó cortes de luz y de tránsito. La misma situación se vivió en calles como Álvaro Casanova, Julia Bernstein y Onofre Jarpa, que son algunos de los lugares que se vieron más perjudicados.
Como medidas futuras, la municipalidad incorporará a los planes preventivos la posibilidad de próximas nevazones para los procesos de mantenimiento arbóreo, además de una mayor supervisión y fiscalización del trabajo que realiza Enel.
Vitacura: Empresa no tenía información suficiente
En uno de los puntos más álgidos de la emergencia de este fin de semana, el sábado, en Vitacura el 50% de los residentes no tenía electricidad. Por eso, en el municipio señalan que no hubo un sector específico más afectado, sino que perjudicó a toda la comuna por igual. Principalmente los árboles que deberían ser mantenidos por Enel y cuyas ramas desprendidas cayeron en el cableado, fue lo que provocó mayor trabajo.
Según el alcalde Raúl Torrealba, desde el fin de semana hasta ahora se han estado elaborando mapas para definir los lugares que fueron y siguen con problemas, tanto para conocimiento del municipio como para Enel, ya que la empresa «no tenía toda la información de lo que estaba ocurriendo, por lo que debíamos decirles qué calles y qué residencias estaban afectadas».
El fin de semana, además, se limpiaron las calles para el tránsito y el lunes las veredas para los peatones. En total, se han limpiado más de 250 lugares donde hubo dificultades con las ramas desprendidas.
Hasta ayer, aún había sectores sin electricidad y, también, con árboles caídos, por lo que el municipio ofreció a Enel colaborar en labores de aseo: «Que ellos den la mantención necesaria al cable, sacando las ramas, y nosotros retiramos los árboles para así ir más rápido», plantea el alcalde.
Lo Barnechea: sectores más altos fueron los más perjudicados
En Lo Barnechea aseguran que vieron el potencial peligro que había en los árboles cercanos a los tendidos eléctricos e hicieron las gestiones necesarias para que la distribuidora eléctrica hiciera el trabajo de mantención, pero eso no ocurrió a tiempo, generando el colapso de muchas de estas ramas debido al peso de la nieve que soportaron.
La administradora municipal, Carla Raglianti, explica que pese a que ellos se encargan de la mantención de esta vegetación, los árboles cercanos al cableado deben ser mantenidos por Enel Distribución, pero la empresa solo realiza dicha acción en marzo y septiembre, no durante el invierno: «Nosotros dimos aviso de que era necesario que fueran a mantener esos árboles que nosotros, por regulación, no podemos tocar», sostiene.
Sectores como El Arrayán, Padre Alfredo Arteaga y el perímetro conformado por Los Trapenses, Camino Real y Paseo Pie Andino fueron los que se llevaron la peor parte de la emergencia.
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