(Corma) Un millón 700 mil hectáreas de terrenos de la Región del Biobío puede ser usado en plantaciones forestales, específicamente, cultivos dendroenergéticos, esto es para producir energía, representando un potencial de desarrollo para pequeños propietarios y también para la industria. Son suelos de baja calidad, de cultivos marginales con rendimientos demasiado bajos, o en los que no se realiza actividad.
Así quedó asentado en el seminario Plantaciones Dendroenergéticas, Biocombustibles y Biomateriales, que se desarrolló en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, UdeC, organizado por su Departamento de Silvicultura.
Los organizadores hicieron ver que a través del uso de cultivos dendroenergéticos surge una importante alternativa de negocios y diversificación de la matriz energética.
El doctor Eduardo Acuña, con el respaldo de un estudio que realizó por cinco años junto a investigadores en conjunto con Innova BíoBío, Masisa S.A., Energía Verde y CONAF, explicó que ensayaron cultivos de eucalipto y acacia, Eucalyptus globulus, nitens y camaldulensis y Acacia melanoxylon, para determinar aquellos con mejor rendimiento en biomasa y los resultados indican que: “Estas plantaciones tienen futuro, nosotros hicimos ensayos primigenios, pero hay que continuar estudiando con estas especies, con mejores especies, con híbridos y mejores híbridos y en mejores condiciones, con una nueva silvicultura porque, por supuesto que tienen una gran oportunidad para ingresar a la matriz de producción de energía eléctrica”.
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El investigador agregó que el hecho que haya un millón 700 mil hectáreas potencialmente susceptibles de ser usadas con este tipo de cultivos forestales es muy importante tanto por la superficie como porque los propietarios apenas pueden realizar cultivos agrícolas marginales donde escasamente obtienen alguna producción o, definitivamente, ya desecharon realizar siembras. Hizo ver que las plantaciones dendroenergénticas no buscan ni quieren competir con suelos que estén aprovechados para la alimentación humana: trigo, remolacha, avena, raps y otros.
Expositora en el seminario, la seremi de Energía del Biobío, Carolina Venegas, destacó la contribución de la biomasa en la matriz energética regional: “La región tiene el protagonismo del desarrollo energético a partir de la biomasa en Chile. El 5 % de la matriz de generación eléctrica corresponde a proyectos de biomasa, en diversas comunas y de diferentes tamaños”. Explicó que hay pequeñas plantas, desde 3 megawatts a los grandes complejos forestales que hace años empezaron a incorporar la generación a partir de biomasa para su autoconsumo y luego también a vender al Sistema Interconectado Central. La matriz energética de la región es de una capacidad de 4.612,7 megawatts .
Agregó que: “En el futuro tenemos proyectos por 3 tres megawatts con sus resolución de calificación ambiental aprobada (…) Acá, además de existir el recurso y los inversionistas está la capacidad técnica de las universidades que han ido buscando la forma de que esto se proyecte y genere mayor valor”.
Son 70 los proyectos de generación que están en el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental 56 de ellos con Resolución de Calificación Ambiental y, de concretarse, los de biomasa aportarían con 339 megawatts.
La seremi hizo ver que en un escenario en que Chile tiene los precios de electricidad más caros de Latinoamérica ello puede ser un problema para los consumidores, pero es una posibilidad para los desarrolladores porque pueden pensar ya no sólo en usar desechos sino también suelos de baja calidad para plantaciones dendroenergéticas y permitir un abastecimiento constante para la generación de energía. “A mí me gusta más el concepto de un aprovechamiento donde no sólo se genera energía sino también otros productos de valor y yo creo que es ahí donde las plantaciones dendroenergéticas pueden tener un protagonismo en la región”, concluyó.