La autogeneración eléctrica en recintos hospitalarios, a partir de la tecnología solar fotovoltaica, está tomando un nuevo significado en la actual contingencia sanitaria producida por el coronavirus, donde los servicios de salud afrontan una mayor demanda ante el aumento de contagiados por el virus.
Esta demanda contempla un mayor consumo energético por el uso de respiradores artificiales, equipamiento que requiere de un suministro eléctrico sin cortes ni interrupciones, por lo que la instalación de sistemas fotovoltaicos para la generación y autoconsumo vienen a cumplir esta necesidad, especialmente en los hospitales de Concepción, Arica Vallenar, San Fernando y Rancagua, los cuales poseen su propia instalación de paneles solares para autoabastecerse.
[LEA TAMBIÉN: Generación distribuida: Un nuevo salto]
Una de los actores que instalan esta tecnología es la empresa Tritec-Intervento. Su gerente de Operaciones, Vicente Walker, señala que los hospitales, al ser uno de los centros públicos con mayor consumo de electricidad, tienen una importancia para este tipo de proyectos, pues «junto con descongestionar la matriz energética, aportan energía limpia y sustentable a la comunidad».
La empresa instaló el sistema de generación y autoconsumo en el Hospital Regional de Rancagua, donde se generan 470 MWh al año, «reduciendo además las emisiones de carbono a la atmósfera en 160 toneladas”, agrega Walker.
El hospital cuenta con esta tecnología desde 2017, con una planta fotovoltaica de autoconsumo de 280 kWp de potencia -que permite al edificio generar su propia energía, «dando como resultados independencia energética y ahorros en costos considerables», comenta el ejecutivo.
