(El Mercurio) Tras su ingreso a Perú, el siguiente mercado de expansión para Colbún podría ser Colombia, a través de la compra de la firma estatal Isagen. Pero esto se dilucidará el 13 de enero, tal como lo informó ayer la firma a la Superintendencia Financiera Colombiana.
Si bien la internacionalización es un objetivo de la firma controlada por el grupo Matte, el martes se conoció que el Consejo de Ministros de Colombia aprobó un incremento de 21,5% del precio mínimo por acción para la enajenación de la empresa de generación eléctrica. Con esto, el precio superaría los US$ 2 mil millones.
No obstante, cercanos a la firma nacional explicaron que el precio no sería el mayor obstáculo para esta compra. Las dudas apuntan al ambiente político de ese país.
Según indican, el propio ex Presidente colombiano Álvaro Uribe es uno de los mayores opositores a la venta, a pesar de que en su momento fue promotor de la misma. Los dineros que se recauden con esta transacción estarían destinados, en parte, a financiar los acuerdos de paz con la guerrilla. Aunque, oficialmente, la decisión del gobierno colombiano de vender el 57,6% que mantiene en la compañía tiene por objetivo financiar la construcción de obras de infraestructura vial.
Además de Colbún, también están interesados el grupo Engie (ex GDF Suez) y el fondo de inversión canadiense Brookfield Asset Management.
La firma que resulte adjudicataria deberá posteriormente realizar una oferta pública de adquisición por el resto de la compañía. Con ello, el monto a desembolsar sería cercano US$ 3.700 millones.
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