Como parte de sus iniciativas de sostenibilidad (ESG), Cocesa Prysmian Group y su socio distribuidor Dartel hicieron entrega de los materiales requeridos para la rehabilitación eléctrica del Hogar Juan XXIII de la fundación Pequeño Cottolengo, uno de los ocho hogares ubicados en la comuna de Cerrillos, que atienden a casi 300 personas con discapacidad intelectual severa y profunda.
Desde las empresas resaltaron que la rehabilitación eléctrica de estos hogares es fundamental para la seguridad de sus residentes, ya que muchos todavía no cuentan con cables y tuberías libres de halógenos, que son los exigidos por la SEC para lugares de reunión de personas, ya que no emiten humos tóxicos y no propagan llamas en caso de incendio.
En esta primera etapa de la donación, Cocesa Prysmian entregó cables libres de halógeno del tipo Evaflex y Eva-Plus, y Dartel hizo lo propio con gabinetes metálicos, cajas eléctricas, placas armadas, plafones Darlux y tuberías.
El director ejecutivo de la Fundación, Cristián Glenz, destacó la “labor de los privados en el mantenimiento de los hogares, ya que sin las donaciones de empresas como Cocesa y Dartel sería muy difícil renovar las instalaciones y adaptarlas a las nuevas normativas”.
En tanto, el gerente comercial de Cocesa, Franco Bravo, dijo que “es importantísimo participar de este tipo de proyectos que ayudan a la comunidad, porque van muy alineados con las directrices del grupo Prysmian a nivel mundial y a las metas de Sostenibilidad que se ha impuesto la compañía. Y hacerlo en conjunto de socios como Dartel, que comparten esta visión, es más satisfactorio todavía. Queremos ser empresas más sostenibles, más respetuosas del entorno y más preocupadas del desarrollo de las comunidades”.
La próxima etapa del proyecto contemplará la instalación de los materiales y la certificación ante la SEC que acredite que el Hogar Juan XXIII es un edificio eléctricamente seguro y cumple con la normativa vigente para lugares de reunión de personas.