(Diario El Sur) Incumplir la ley General de Urbanismo y Construcciones. Ese fue el argumento legal que la Municipalidad de Coronel ocupó para clausurar el cuestionado vertedero de cenizas de Enel Generación (Ex Endesa) tiene para disponer los residuos que genera su Complejo Termoeléctrico Bocamina.
Cerca de las 9:30 de ayer, la directora de obras (s), Mylene Oyarún, en compañía del alcalde de Coronel, Boris Chamorro, notificó al responsable de la Central Termoeléctrica Bocamina, Javier Carrillo, la clausura del vertedero emplazado en el Fundo Millabú, sector Schwager. Este espacio recibe más de 200 mil toneladas de residuos resultantes de la combustión que generan las calderas de las centrales Bocamina 1 y 2.
Tras ese proceso, se le dio un plazo de 20 minutos para que la empresa retirara a las personas y la maquinaria que estaban al interior, lo que se cumplió, por lo que se procedió a colocar el letrero de «clausurado», que significaba que el vertedero ya no podía seguir recibiendo las cenizas de las dos centrales térmicas de Enel.
[VEA TAMBIÉN: Descartan indemnizaciones tras condena de Tribunal Ambiental contra Enel y Bocamina]
Ley de Urbanismo
La clausura del cuestionado vertedero se concretó por la falta de permisos de edificación y de recepción final de las obras que la empresa había realizado al interior del recinto. Esa situación se conoció en el municipio el 16 de enero de 2019, durante la fiscalización que realizó junto a la Seremi de Salud.
«La clausura se basa en el artículo 116 de la ley de Urbanismo y Construcción, que señala que todo tipo de edificación debe tener recepción municipal y permiso de obras municipales. Eso, no estaba en este vertedero», declaró el alcalde Chamorro.