(EyN) El Grupo Banco Mundial anunció este miércoles que se comprometió a destinar US$ 1.000 millones para un nuevo programa mundial orientado a acelerar las inversiones en el almacenamiento de energía en los países en desarrollo y de ingreso mediano.
El anuncio fue realizado en el marco de la cumbre One Planet que se desarrolla en Nueva York.
Se espera que los US$ 1.000 del GBM permitan movilizar otros US$ 4.000 millones en condiciones concesionarias para actividades relacionadas con el clima e inversiones públicas y privadas. El programa apunta a financiar 17,5 gigavatios por hora (GWh) de almacenamiento en baterías para 2025, es decir, más del triple de los 4-5 GWh con los que cuentan actualmente todos los países en desarrollo.
Se prevé que el programa ayudará a esos países a incrementar el uso de energías renovables -en particular, de energía solar y eólica-, mejorar la seguridad energética, aumentar la estabilidad de la red y ampliar el acceso a la electricidad.
«Para los países en desarrollo, esto puede ser un cambio decisivo», declaró el presidente del GBM, Jim Yong Kim. «El almacenamiento de energía en baterías puede ayudar a los países a pasar directamente a la nueva generación de tecnologías aplicables a la producción de energía eléctrica, ampliar el acceso a la energía y sentar las bases para establecer sistemas mucho más ecológicos y estables».
En la actualidad, las baterías que se utilizan en los sistemas de generación de energía son costosas y la mayoría de los proyectos se concentran en los países desarrollados. Mediante el programa Aceleración del Almacenamiento de Energía en Baterías como Instrumento de Desarrollo, creado en respuesta a la demanda de los países, se financiarán inversiones como parques solares de gran escala con baterías de almacenamiento, sistemas sin conexión a la red -incluidas las minirredes- y baterías individuales que puedan ayudar a estabilizar y fortalecer las redes, y se eliminarán los riesgos de dichas inversiones.
Asimismo, se respaldarán proyectos de demostración a gran escala para nuevas tecnologías de almacenamiento adaptadas a las necesidades de los países en desarrollo, como las baterías de larga duración que son resistentes a las condiciones difíciles y las altas temperaturas, y presentan riesgos ambientales mínimos.
«Las baterías son fundamentales para descarbonizar los sistemas energéticos. Nos permiten almacenar energía solar y eólica, y utilizarla cuando más se necesita para proporcionar a las personas energía ecológica y asequible las 24 horas del día», afirmó el Dr. Kim. «Instamos a nuestros asociados a unirse a nosotros e igualar las inversiones que estamos haciendo. Nosotros podemos crear nuevos mercados para el almacenamiento de energía en baterías en países con un gran potencial para la generación de energía solar y eólica, una creciente demanda energética y poblaciones que aún viven sin un suministro confiable de electricidad».
El Banco Mundial aportará US$ 1.000 millones de sus propios fondos para este nuevo programa y movilizará otros US$ 1.000 millones en condiciones concesionarias a través de canales como el Fondo para una Tecnología Limpia de los fondos de inversión en el clima. A través del programa se espera recaudar otros US$ 3.000 millones provenientes de fondos e inversionistas públicos y privados.
El nuevo programa también permitirá convocar a un grupo de estudio mundial dedicado al almacenamiento de energía en baterías, reuniendo a laboratorios nacionales, instituciones de investigación, entidades de desarrollo y organizaciones filantrópicas para fomentar la cooperación y la capacitación tecnológicas a nivel internacional que puedan desarrollar y adaptar nuevas soluciones de almacenamiento según las necesidades y condiciones de los países en desarrollo.