(El Mercurio) Para diciembre de este año estaba programada la interconexión del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo al sistema eléctrico nacional, dando así inicio a la puesta en marcha de la obra. Sin embargo, su propietario, Aes Gener, solicitó a la Comisión Nacional de Energía (CNE) postergar este hito en algunos meses.
Según se desprende de una carta enviada desde la CNE al Coordinador Eléctrico Nacional, existen una serie de empresas que pidieron cambiar sus cronogramas de proyectos eléctricos, entre ellas se incluye una modificación en la fecha de interconexión de las unidades Las Lajas y Alfalfal II, centrales que componen Alto Maipo.
De esta manera, si el hito estaba programado para fines de este ejercicio, tras la solicitud de Aes Gener, el cronograma apunta a que la unidad Las Lajas (267,0 MW) ahora se conectaría en julio del próximo año, mientras que Alfalfal II (264,0 MW) lo haría recién en septiembre de 2021, completando de esta manera su puesta en marcha,.
Es por esta situación que la CNE solicitó al Coordinador que este último dé a conocer si los cambios en los plazos informados tienen algún efecto, y si la seguridad del sistema se podría ver alterada con la referidas modificaciones, solicitud que debe ser resuelta a más tardar el 27 de julio.
Consultados por las razones detrás de esta decisión, desde la empresa no entregaron detalles respecto de la reprogramación, y solo explicaron que a la fecha, la iniciativa reporta un 90% de avance, por lo que resta 3,7 kilómetros de construcción de túneles para iniciar operación comercial de sus dos plantas.
«La entrada en operación del proyecto completo está programada para el segundo semestre del 2021. Lo anterior, gracias a la anticipación en un año en la construcción del túnel Volcán, que aporta cerca de un 30% a la generación total», añadieron desde la firma.
De concretarse esta nueva programación, el proyecto entraría en funcionamiento nueve años después de iniciada su construcción, con varios años de desfase y luego de un complejo camino que ha contado con la férrea oposición de varios grupos ambientalistas.
A esto se suman las dificultades financieras que ha tenido que abordar la iniciativa, la que pasó de requerir una inversión por US$700 millones a US$3.000 millones que terminó costando la central a Aes Gener y sus socios.