(Diario Financiero) Mientras afina los últimos detalles para cerrar la operación de refinanciamiento del proyecto Alto Maipo, lo que incluyó permitir la salida del grupo Luksic de la iniciativa, la eléctrica AES Gener podría enfrentar un nuevo flanco de sobrecostos.
Esta semana Sintec, el sindicato que agrupa los trabajadores de los dos contratistas a cargo la construcción del complejo hidroeléctrico (531 MW) ubicado en la zona del Cajón del Maipo le plantearán a la generadora el inicio de la negociación para el pago del denominado “bono mandante”.
Fuentes de la instancia sindical comentaron que la posibilidad de recibir este incentivo fue planteada por primera vez hace cerca de un año y medio, momento en que los ejecutivos de la firma controlada por la estadounidense AES Corp se habrían manifestado dispuestos a entregar un bono de ese tipo.
Estas tratativas no avanzaron, en primer lugar porque en enero del año pasado se conocieron las dificultades que tenían las obras subterráneas, las que además de un retraso importante del cronograma de construcción, derivaron en el encarecimiento de la iniciativa en más de US$ 450 millones, según se oficializó hace pocos días.
A ello se sumaron las negociaciones colectivas que los dos grupos de trabajadores de la obra sostuvieron durante 2016 con sus respectivas empresas, procesos que incluso derivaron en una huelga que mantuvo las obras paralizadas durante los meses de noviembre y diciembre, lo que complicó más la situación de plazos y recursos.
Precisamente, este último antecedente, que pone en evidencia el poder que estos grupos pueden tener respecto del avance de una obra, sería aprovechado por el sindicato, que esta semana, probablemente mañana o el miércoles, cuando se espera una visita de representantes de la matriz de AES Gener, entregarían a la eléctrica una carta pidiendo este pago.
Sintec está conformada por los trabajadores que prestan servicios para la hoy accionista del proyecto la austriaca Strabag, que tiene a su cargo el 70% de las obras del complejo y que son fundamentalmente túneles y las cavernas donde se instalarán las máquinas de las dos centrales de pasada de Alto Maipo.
El resto son los trabajadores de la Constructora Nuevo Maipo (CNM) que está integrada a su vez por la alemana Hochtief y la italiana CMC Di Ravenna.
Esta última firma informó en sus estados de resultados a septiembre pasado que de los 93,5 millones de euros que equivalen al porcentaje de las obras que tienen en el polémico proyecto, mantenían a ese momento un remanente de 52,4 millones de la moneda, es decir, habían recibido menos de la mitad del pago por el proyecto.
En lo que a ellos concierne, a esas alturas la ejecución de las obras presentaba un 44% de avance.
Precedente
Conocedores de los planes de Sintec comentan que en el proceso que esperan desencadenar esta semana, actuarán considerando el precedente que marcó la propia AES Gener, que en el marco de la construcción de la quinta unidad del complejo termoeléctrico Guacolda, en Atacama, entregó a cada operario de esa obra un bono mandante por $ 600 mil.
En este momento en la construcción de Alto Maipo estarían participando entre 3.000 y 3.500 trabajadores, con lo cual sin traer ese monto a valor presente, la generadora debería disponer de un monto adicional en torno a los US$ 4 millones.
Hacia fin de año, considerando el avance actual, el número de operarios podría superar los 5 mil pues se sumará un tercer contratista: Voith Hydro que instalará las máquinas de las centrales.
Se especula en torno a la continuidad de algunas de las empresas contratistas
Aunque en Strabag aseguran no tener antecedentes, después que se conoció que la fórmula de refinanciamiento del proyecto Alto Maipo sólo incluyó a la austriaca como accionista de la iniciativa, comenzó la especulación en torno a la permanencia de las otras empresas involucradas.
«El 7% de participación está ligado a una reprogramación y reestructuración de todos los costos del contrato que mantiene Strabag con AES Gener. Con esta participación reforzamos nuestro compromiso con este importante proyecto, lo que nos permite contribuir así en la etapa decisiva de su finalización», dijeron en la austriaca, donde añadieron que la coordinación de las obras seguirá a cargo de la generadora y ellos mantendrán su rol como contratista principal.
Las versiones apuntan a la alemana Hochtief, que forma parte del consorcio CNM, y a la que al igual que Strabag y a la italiana CMC di Ravenna, también le correspondería el pago de montos adicionales por contingencias, estaría evaluando seriamente alejarse del proyecto.
Las dificultades surgieron durante la construcción de los túneles y otras obras subterráneas, debido a fallas en el diseño del complejo, pues se encontró roca con características muy diferentes a las proyectadas.
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