Estrategia Karla Flores. “Restan alcances por el incremento en los cigarrillos, la reliquidación de las tarifas eléctricas por el alza de los combustibles en las últimas semanas –aunque hubo algunas bajas– y los efectos de los propios carburantes. En julio, además, afectaría el precio de verduras y frutas frescas por el invierno. A diciembre, vemos que los rangos del IPC subyacente están declinando, se empieza a ralentizar la demanda, en especial el consumo, y aquél de bienes durables inicia una pausa. A su vez, el tipo de cambio ya no está tan bajo, lo que ayudó bastante en el primer trimestre. Mientras, el ritmo del ajuste monetario es señal de que el gasto irá aflojando”.
Matías Madrid. “El impacto del precio en los combustibles sobre el transporte y los alimentos son los dos sectores que afectarán en los próximos meses. Para fines de año, esperamos un alza de 4,3% en el IPC. No estamos viendo un sobrecalentamiento en la economía, por lo demás, se ha ido subiendo la tasa. El mercado laboral empujará un poco la inflación, y no obstante los salarios están elevándose, no es algo que esté generando mayores presiones en el mediano plazo”.
Fernando Soto. “El precio de los alimentos, la electricidad y los combustibles será clave. También pesarán las reliquidaciones por las tarifas eléctricas que se verán reflejadas en las cuentas. Por otro lado, diversas prestaciones debieran escalar, en vista de incrementos que se han registrado en el costo de los servicios financieros. A diciembre, será gravitante la influencia de los alimentos, en especial, frutas y hortalizas. Asimismo, los carburantes se van a mantener hasta fines de año”.
José Yáñez. “Empieza a operar el aumento de los productos que se vuelven escasos en invierno: las verduras y frutas, en particular. El tema de los combustibles siempre es un factor que incide, mientras que la demanda agregada está creciendo en forma bastante fuerte, sobre todo durante la primera parte del año. A pesar de que se va a atenuar en el próximo semestre, de todas maneras nos llevará ligeramente fuera del intervalo de tolerancia del Banco Central”.
Javier Fuenzalida. “Los alimentos será medulares, pero tenderían a estabilizarse. Para fines de 2011, pesará la estacionalidad de ciertas frutas y verduras, aunque, desde una perspectiva macro, se observarán los resultados del retiro gradual del estímulo monetario”.
Michelle Labbé. “(En junio) impactará Vestuario, que ha venido presionando a la baja en los últimos meses, mientras que pesará el alza de los alimentos. A fines de año, se acumulará todo el efecto de los combustibles y de los perecibles, pero también el declive del consumo en el área Vestuario y Recreación”.
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