Huberto Berg, director de Berg Consultores, advierte que el actual proyecto de reforma laboral, que plantea la prohibición del reemplazo, podría afectar seriamente al sector eléctrico en lo que se refiere al concepto de servicios mínimos, para permitir que sigan las operaciones de determinados sectores en caso de paralizaciones laborales.
«La regulación de los servicios mínimos en el caso del sector eléctrico, debe considerar de todas maneras el hecho que este es un servicio que no puede detenerse, ni puede entregarse a medias. Los usuarios no lo aceptarían y el gobierno sancionaría a las empresas por no prestar el servicio en los términos comprometidos. Por ende, en este caso los llamados servicios mínimos deben ser bastante más que mínimos y asegurar un trabajo en condiciones de normalidad», afirma el especialista a Revista ELECTRICIDAD.
Berg, quien también es consejero de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo, plantea que «en caso de que en el Senado no se hagan las correcciones debidas a este proyecto, deja a las empresas eléctricas en una situación muy compleja, ya que evidentemente por las características del sector y las normas que la regulan, no puede acceder a cualquier demanda de sus trabajador y tampoco puede arriesgarse a una huelga sin reemplazo».
A su juicio, «a partir de la obligación de la empresa de negociar con el sindicato los servicios mínimos para seguir operando, es evidente que la posibilidad de que la situación de baja conflictividad actual, cambie drásticamente, es alta».
Respecto a los eventuales impactos de esta reforma en los contratistas del sector eléctrico, Berg sostiene que «en este punto no hay mucha claridad todavía, ya que hay quienes afirman que las empresas contratistas podrían reemplazar a los trabajadores en huelga, pero por otra parte hay quienes dicen que eso no será así», concluye el abogado.
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