El presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera A.G.), Jaime Toledo, y la directora ejecutiva de la entidad, Ana Lía Rojas, se reunieron con la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, para presentar la agenda de trabajo del año 2023 del gremio renovable.
Durante la jornada se revisaron los desafíos futuros de la industria de ERNC y del almacenamiento. De igual forma, el momento fue propicio para destacar algunos números positivos con los que cerró 2022, como el 32% de participación renovable, la reducción de emisiones de CO2 del sector eléctrico en 25% y un importante aporte de la generación hidroeléctrica, de acuerdo con datos del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN).
Jaime Toledo hizo referencia a las “buenas cifras” del año pasado y destacó que para mantenerlas “es necesario continuar con una agenda de reformas sectoriales que sean coherentes con la descarbonización”.
En ese sentido, explicó que Acera cuantificó los avances y resultados de las distintas mesas de trabajo que se instalaron durante 2022. Entre ellas, las de Seguridad Energética, de Potencia de Suficiencia y la de Mercado de Corto Plazo, “enfatizando en la necesidad de mantener el diálogo entre el sector renovable no convencional con el Ejecutivo a través de estas iniciativas u otros espacios de diálogo”.
Entretanto, Ana Lía Rojas recalcó la importancia del sector energía para el cumplimiento de la Ley Marco de Cambio Climático y de los compromisos vinculantes que hoy existen gracias a la promulgación de esta norma, en junio pasado.
Acera planteó, además, la importancia de revisar el DS13 a fin de flexibilizar la operación de ciclos combinados y turbinas a ciclo abierto a gas natural, para desplazar emisiones de generación a carbón. Esto, debido a que las unidades generadoras a gas natural presentan un menor impacto que las plantas a carbón en términos de emisiones CO2, NOx, SO2 y MP.
En ese sentido, destacaron que estas unidades se encuentran limitadas en su flexibilidad operacional debido al criterio de emisiones de máximo de 50 ppm de NOx. Entonces, al retirarse las centrales carboneras, y por un período de transición, será conveniente poder contar con centrales a gas natural que puedan operar en modo base (CCGT) y flexible (OCGT), aprovechando de forma óptima el parque ya instalado.
Al término de la reunión, las autoridades gremiales expusieron ante la titular de Medio Ambiente los avances del Estudio de Gestión Territorial que la asociación se comprometió a realizar, como un aporte a la discusión y al valor que tienen el territorio y las comunidades para el desarrollo, construcción y operación armonioso de plantas renovables y de almacenamiento.
En ese contexto, informaron que dicho estudio se encuentra en etapa de «manifestaciones de interés», reafirmando la convicción del gremio de que los resultados que se obtenga de él y que se presenten durante el presente año, puedan mejorar la gestión de los múltiples instrumentos de ordenamiento territorial con foco en la infraestructura requerida por la transición energética.