El Primer Tribunal Ambiental (1TA) decidió mantener la medida cautelar impuesta en 2022 a la empresa Interchile, que requiere el lavado del cable conductor de la línea de transmisión eléctrica Cardones-Polpaico. Esta disposición busca mitigar el ruido generado por el «efecto corona», un fenómeno que afecta la calidad de vida de las comunidades cercanas.
Durante la audiencia, la ministra Sandra Álvarez, junto a los ministros Marcelo Hernández y Alamiro Alfaro, escucharon los argumentos de los representantes legales de Interchile y de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). El tribunal concluyó que la empresa no presentó evidencia suficiente para demostrar la ineficacia de la medida de lavado. La información proporcionada fue considerada incompleta y careció de un análisis estadístico que respaldara sus afirmaciones.
El tribunal subrayó la importancia de evaluar la relación entre las mediciones de ruido y las condiciones ambientales. A pesar de los informes técnicos de Interchile, que indican la falta de una conexión directa entre el lavado y la reducción del ruido, donde se enfatizó que la empresa no propuso alternativas efectivas para abordar el impacto sonoro en la población.
La línea de transmisión Cardones-Polpaico, que se extiende por aproximadamente 753 kilómetros, fue aprobada en 2015 y ha estado bajo revisión debido a preocupaciones sobre su efecto en la salud de los residentes locales. La SMA ha señalado que el riesgo para la salud pública persiste, lo que justifica la continuidad de las medidas cautelares.