El 2024 cerró con cifras históricas en materia de ventas de vehículos de nuevas energías, alcanzando un total de 19.101 unidades inscritas, lo que significa un alza de 104,6% respecto de 2023, aunque los números todavía están lejos en unidades vendidas, el mercado de combustión interna cerró diciembre con una baja de 3,7% anual (más de 300.000 unidades), así lo expone desde la ANAC.
Al respecto, Diego Mendoza, secretario general de la ANAC, afirmó que “2024 fue el mejor año en Chile para cada una de las categorías de vehículos de cero o bajas emisiones, duplicando en todos los casos las ventas que se habían alcanzado en 2023, es una noticia positiva, porque se dio a pesar del decrecimiento en el mercado automotriz en general”.
En cuanto a los factores que impulsan el crecimiento, Gustavo Hunter, jefe del Departamento de Movilidad Sostenible de ANAC, destacó que “en la categoría de vehículos electrificados enchufables, aumentaron las ventas a personas naturales de un 27% del total en 2023, y la mayor parte correspondía a empresas y organizaciones. En 2024 fue por sobre el 56% de la venta de eléctricos se hizo a personas, que son familias que se subieron a esa tecnología. Creemos que ese cambio en la tendencia se va a seguir profundizando en los años siguientes”.
En esta línea, Luis Gutiérrez, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias e investigador del Centro de Transición Energética (Centra) de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), detalló que “cerca de 50 marcas que ofrecen vehículos electrificados y de los 340 modelos disponibles en total, también han bajado los precios, siendo el más barato en torno a los $12 millones, cosa que antes no se veía, y que ha sido empujada por la entrada de otras marcas”.
En cuanto a la infraestructura de carga, según datos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) citados por ANAC, en 2024 se instalaron 1.240 cargadores para vehículos eléctricos livianos y medianos en el país, con un aumento de 43% anual.
Expectativas para el 2035
Pese a las proyecciones al alza, la ANAC pone en duda el logro de la meta establecida por el gobierno, en cuanto a que a 2035, el 100% de las ventas de vehículos livianos, medianos y de transporte público, además de maquinaria de gran tamaño, sean de cero emisiones. Diego Mendoza estima que “se está avanzando, pero más lento de lo esperable”. Agrega que “la corrección de proyecciones para 2025 es que solo el 3,5% de las ventas sean eléctricas”, menos de la meta de 5% que el gremio considera.
En materia de transporte público, el mercado de buses eléctricos no sigue la tendencia de alza, con 304 unidades vendidas, lo que representa una caída de 78,7% anual. Ello se explicaría porque en 2023 hubo una fuerte incorporación por parte del sistema RED. En tanto, el mercado de camiones sumó 118 unidades, con un incremento de 227,8% anual.
Mendoza afirmó que “dependerá del ánimo de licitaciones que maneje el Ministerio de Transportes, pero todo parece indicar que sí se podrá alcanzar un transporte 100% eléctrico en 2035, aunque hay desafíos en regiones que debemos superar”.
Coincide el académico de la UAI, quien destacó los avances del transporte público, “sobre todo en la región Metropolitana, donde ya un tercio de los buses son eléctricos. En los otros sectores todavía hay que avanzar más rápido y si queremos efectivamente llegar a la meta del 100% de venta al 2035, es necesario poner algunos incentivos”, afirma.
Incentivos para la transición
En ese sentido, Gutiérrez explica que en otros países se han puesto estímulos “que no necesariamente requieren desembolso fiscal, como acceso a estacionamientos en sectores muy ocupados, o permiso para usar vías exclusivas del transporte público”.
Otros incentivos podrían ser rebajas en los impuestos a la importación de estos vehículos, y una rebaja de precios para aquellos modelos que recorren más kilómetros y contaminan menos, como taxis, colectivos y buses interurbanos. Para estos últimos, Gutiérrez estima necesario poner más puntos de carga rápida, en la ruta 5 principalmente. “Si bien se ha avanzado, solo un 23% son de carga rápida, lo que limita la adopción de buses interurbanos eléctricos”.