(Pulso) El miércoles, en una inusual vocería junto al titular de Interior, Jorge Burgos, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, recalcó la importancia de “priorizar” y “gradualizar” la agenda de gobierno, que para muchos quedó inconclusa tras el cónclave del lunes de la Nueva Mayoría, especialmente en materia tributaria y en la reforma laboral.
Allí Valdés tomó distancia del derecho a huelga efectiva que propone el mensaje del proyecto laboral. “Tiene que ser proporcional con los efectos sobre otros actores, como las empresas”, dijo Valdés, causando dudas y cuestionamientos de parte de la CUT y del sector duro del oficialismo.
Consciente de que sus dichos tocaron un área sensible del debate, ayer el jefe de las finanzas públicas aprovechó un punto de prensa convocado para referirse a un informe del FMI sobre Chile para aclarar y, a la vez, profundizar en lo que piensa sobre el derecho a la huelga.
“Requerimos de un cambio sustancial de la regulación laboral, hay algunos sectores que dicen que hay que minimizar esto, casi evitando cambios. Aquí se trata de avanzar como no lo ha hecho Chile en décadas respecto de mejorar los derechos de los trabajadores, de manera de fortalecer su posibilidad de negociar colectivamente mejor. Hay razones de eficiencia y de equidad para eso. Un elemento es el derecho a huelga efectivo, éste es clave y lo vamos a defender teniendo en mente equilibrios. Un equilibrio importante es el tema de cuál es el efecto de la huelga efectiva”, dijo Valdés, en una puesta en escena que incluyó al subsecretario Alejandro Micco.
El ministro fue más allá y ejemplificó que “si un sindicato tiene una porción no muy grande de trabajadores, digamos 20% de la empresa, si va a una huelga yo esperaría que esa empresa vea afectada su producción en más que 1% o 2%, ojalá que en torno a 20%, más menos números. Si no se ve afectada la producción, es un derecho a huelga no efectivo y es lo que nos pasa hoy. Que esa empresa se vea afectada en un 99% sería algo no proporcionado a lo que estamos buscando”.
Reconoció que los equilibrios en esa materia “hay que buscarlos en el diálogo en el Congreso, hay distintas maneras de buscarlos, no hay una solución, hay temas que ya están incorporados en el proyecto de ley que se hacen cargo de esto y avanzan bien, pero es un tema debatible sobre el cual hay muchas discusiones y también hay posiciones que son completamente legítimas”. De esa manera, Valdés aludió tácitamente a una de las propuestas que divide a la Nueva Mayoría y que fue puesta sobre la mesa por el empresariado y la UDI: la mantención del reemplazo en huelga con trabajadores internos. Trascendió que hace unas semanas el propio Ministerio de Hacienda se abrió a avanzar en ese polémico punto en el proyecto, sin embargo, tras las advertencias del PC el planteamiento fue guardado en un cajón de Teatinos 120, concentrándose hasta ahora en ajustes al sector pymes.
En el oficialismo reconocen que las próximas cuatro semanas serán claves para ver si hay alfún espacio o no para el reemplazo interno.
Cita con segpres
Ayer el frente empresarial anti reforma laboral se reunió con el ministro secretario general de Gobierno, Nicolás Eyzaguirre. “Él fue ministro de Hacienda, tiene muy claro el tema y analizamos cómo buscar y trabajar y mejorar algunos aspectos de esta reforma mejorando la productividad, pero dejó claro que era un ministro de un área más política”, dijo tras la reunión Hermann von Mühlenbrock, presidente de la Sofofa.
Ricardo Mewes, timonel de la Cámara Nacional de Comercio, sostuvo que “vimos coincidencia (con burgos y Valdés) en que las reformas no se pueden implementar si no hay recursos y si no mejora la productividad del país”.