(La Tercera) La visión técnica y el compromiso con un mayor crecimiento económico están pesando en las decisiones del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Así lo dejó claro ayer durante su intervención en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde si bien valoró la labor realizada hasta ahora, también planteó reparos.
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“Estamos avanzando con la reforma, estamos comprometidos con el programa, pero al mismo tiempo tenemos que cautelar aquellas cosas que podrían arriesgar la capacidad de expansión de la economía”, recalcó el secretario de Estado.
¿Qué puntos en específico? De acuerdo con Valdés hay que volver “hacia el espíritu del equilibrio original del proyecto, del mensaje”.
Y detalló que eso involucra, por ejemplo: 1.mantener la negociación a nivel de empresas. “La negociación ramal no fue parte de la propuesta del Ejecutivo y, además, pensamos que teniendo algunos beneficios, sin duda, también tiene riesgos que pensamos no es conveniente tomar”, precisó.
2. El piso mínimo de la negociación. “Entendemos que es un tema complejo, que indexarlo al IPC, sin duda, da más poder a una de las partes, pero con convicción quiero decir que eso también involucra riesgos para la economía que son complejos de sobrellevar”, señaló. Dijo que si ello existiera hoy, los macroeconomistas dirían que en la actual coyuntura habría más desempleo e inflación.
La ministra del Trabajo, Ximena Rincón, agregó que habría sido una señal “del terror” haber incluido el reajuste por IPC y, por lo mismo, el gobierno no lo había hecho, a lo que el diputado PS Osvaldo Andrade señaló que no aceptaba ese tipo de calificaciones.
3. Pactos de adaptabilidad (a lo que se opone la CUT). “Me gustaría decir que queremos que los pactos de adaptabilidad, que son una política necesaria en Chile para el siglo XXI, sean parte del proyecto final”.
4. Servicios mínimos (para operar en caso de huelga). “Pensamos que es posible avanzar sobre la base de criterios de la OIT, que es el más preciso”, acotó.
Las señales
Durante su intervención en el comité político donde asistieron los presidentes de partido, Valdés había entregado algunas señales respecto de la situación económica en los próximos años, advirtiendo -dicen fuentes que participaron del encuentro- que “la economía se viene mal”. Incluso destacó que para la estabilidad política era fundamental contar con el crecimiento económico (ayer el Banco Central informó que en el primer trimestre la economía creció 2,4%).
También indicó que se requieren medidas de reactivación, aunque no hizo una enumeración específica.
En este contexto, Valdés planteó que se necesita una “reestructuración” respecto a los detalles de los principales proyectos y reformas del gobierno, no respecto del fondo de las mismas, mensaje que reiteró en la comisión.
Y es que Valdés si bien reconoce el compromiso con el programa, no quiere tener una participación política como la que tuvo su antecesor Alberto Arenas. Su labor quiere centrarla en los aspectos ténicos, manifiestan sus cercanos.