(Emol) Un escenario terrible sobre las consecuencias inmediatas del cambio climático fue el que presentó un informe elaborado por científicos de las Naciones Unidas.
El documento fue elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y aseguró que para evitar que el mundo experimente serios daños, se debe transformar la economía mundial a una velocidad y escala que «no tiene un precedente histórico documentado».
Los riesgos descritos abarcan problemas como la escasez de comida, inundaciones, incendios forestales cada vez más frecuentes y la muerte masiva de arrecifes de coral, lo que ocurriría cerca de 2040.
Consultados por Emol, distintos actores económicos se refirieron a la necesidad de tomar medidas desde la economía para prevenir el panorama mundial descrito en el informe.
Cómo enfrentar el cambio climático desde la economía
Andrés Rebolledo, ex ministro de Energía: «Chile debe persistir y ojalá acelerar su transición energética. Para ello, hay nuevas tareas relevantes: ley eficiencia energética, más electromovilidad, avanzar en acuerdo de descarbonización con la industria y localidades donde están hoy emplazadas las carboneras, revisar el funcionamiento del impuesto verde, etc. Chile es pequeño, por ello aporta globalmente poco a la mitigación, pero somos de los países más vulnerables, por lo que el foco debieran ser los programas de adaptación al cambio climático. Lo que es claro es que en la economía del siglo XXI el cambio climático es un factor fundamental. El país tiene una oportunidad, pues tenemos un gran potencial en energías renovables que son el centro de esta transición. Los negocios más sustentables son muchas veces también más rentables y competitivos».
[VEA TAMBIÉN: Impuestos verdes: Chile no alcanzaría a cumplir meta comprometida en París]
Vittorio Corbo, asesor económico y ex presidente del Banco Central: «Estos son estudios que prenden luces amarillas, pero hay una tremenda innovación tecnológica, yo no me atrevería a hacer apuestas a diez años, menos a cincuenta. Hoy día podemos generar tremendos parques de energía solar que no estaba en lo libros hace cinco años atrás. No hay duda de que está muy bien que llamen la atención, pero son escenarios y lo más probable es que ese escenario no se va a dar porque va a haber una tremenda innovación en el mundo. En el pasado todos esos pronósticos han fallado. Como es un panorama de riesgo hay que tomar en cuenta sus implicancias para ir ajustando políticas, pero de ahí a que se va a dar un escenario así, la probabilidad es baja, porque hay mucha innovación tecnológica. A partir del otro año vamos a tener autos sin choferes, eso no lo sabía nadie, es imposible hacer predicciones».
Klaus Schmidt-Hebbel, economista y académico de la PUC: «No es urgente, es urgentísimo. Si no tomamos las medidas adecuadas para proteger nuestro medio ambiente, no solamente lo destruiremos, sino que vamos a tener consecuencias económicas y desastres naturales que van a ser exponencialmente negativos a medida que pasan los años. Por tanto, el reciente informe de Naciones Unidas señala exactamente ese escenario negativo si se hacen pocas cosas para abatir el daño que estamos haciendo al medio ambiente a escala global y tener un escenario un poquito más positivo si es que tomamos medidas urgentísimas».
Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile: «El cambio climático es sin duda el mayor desafío que enfrentamos como humanidad y las proyecciones de aumento de la temperatura y de los efectos de éste son cada vez más tempranas, demandando en consecuencia una acción de respuesta clara, seria y articulada a nivel mundial. En este sentido, es importante que como país estemos en línea con las metas del Acuerdo de París y que contemos con una estrategia de desarrollo a largo plazo para lograrlas. La generación eléctrica en Chile es probablemente el sector de la economía que más rápido avanza en la descarbonización, gracias a la creciente y masiva incorporación de energías renovables a la matriz. La electricidad es sólo un 20% del consumo final de energía, otro 60% del consumo son derivados del petróleo usados en transporte, industria y hogares, por lo que como Generadoras impulsamos la electrificación del resto de la matriz energética, por ejemplo con la electromovilidad, que permitirá reemplazar el uso de fósiles en otros sectores, y fuimos los gestores del acuerdo con el Gobierno en materia de carbón».