(Estrategia) El 16 de noviembre pasado, el holding Copec de la familia Angelini suscribió con ExxonMobil un relevante acuerdo para la elaboración y distribución de lubricantes Mobil, que incluye los mercados de Colombia, Ecuador y Perú.
El desembolso fue por US$747 millones, de los que US$235 millones son caja y en su presentación a los inversionistas, el conglomerado junto con afirmar que traspasará estos activos a Terpel, reconoció que estima que será necesario revender la operación y los activos de combustibles en Colombia por la alta concentración que significaría.
Esto, además, significará la salida del negocio de combustibles cafetero por parte de ExxonMobil. Frente a esto, el Country Chairman del Shell en Colombia, Eduardo Rodríguez, manifestó que, pese a que por ahora se mantendrán vendiendo lubricantes y que no están interesados en incursionar en este sector, no descartó que a futuro se pudiera estudiar considerando que “todos los días se evalúan alternativas de inversión en los diferentes países”.
El ejecutivo expresó al diario cafetero Portafolio que a la fecha “nosotros no participamos en el segmento de combustibles (donde Copec es el líder con casi el 50%, a través de Terpel). En los 80 años de Shell en Colombia, hemos estado en este negocio dos veces, siendo la última en el 2006”. Esto, ante la pregunta de si esta industria es rentable o no para la multinacional.