(La Tercera) El proyecto de dotar de un embalse de agua a la cuenca del río Ñuble, en la Región del Biobío, denominado Embalse Punilla, inició su tramitación administrativa y ambiental en 2004 -aunque la idea viene desde hace más años-, pero recién ayer se inició su licitación, luego que la Coordinación de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, hizo pública las bases para su venta.
Se trata de una obra emplazada a 30 km de San Fabián de Alico, con una inversión estimada de US$ 387 millones para edificar una pared de hormigón de 137 metros de alto, que encausará las aguas del río Ñuble, para luego distribuirlas en redes de riego y usar una parte del agua para generación de energía eléctrica.
Así lo detalló el coordinador de Concesiones, Eric Martin: “En la actual situación de sequía en numerosas zonas del sur del país, una noticia como esta es motivo de alegría para nuestros agricultores y para los habitantes de la provincia de Ñuble”.
Martin agregó que, a la fecha, “cinco consorcios (chilenos y extranjeros) se encuentran precalificados y tres están en proceso de precalificación. Cerca de 30 empresas han comprado bases de precalificación, lo que nos abre importantes expectativas para el éxito del proceso”. Según el llamado a licitación, las propuestas se recepcionarán hasta el 30 de junio de este año. Las ofertas económicas se abrirán el 28 de julio próximo.
[MOP: Licitación del embalse Punilla suma un quinto consorcio precalificado]
El embalse Punilla es el segundo con modalidad multipropósito del país que será concesionado, luego de Convento Viejo, que ya está operativo para riego (ver recuadro). Eric Martin aseguró que Punilla permitirá aumentar las hectáreas de riego actual, controlar la crecida del río Ñuble e “instalar una generadora de 94 MW, que contribuirá al fortalecimiento energético del país”.
Sobre las lecciones aprendidas tras los problemas de Convento Viejo, Martin agregó que “suscribimos un convenio de operación con la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, que establece la regla de operación del embalse y que permitirá que el agua embalsada llegue adecuadamente a los regantes”.
Esto se traduce que el 85% del agua acumulada será para uso exclusivo de riego y el restante podrá utilizarse para energía. Margarita Letelier, presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, dijo que “es una noticia que estábamos esperando, especialmente los pequeños propietarios (con menos de 12 há.) que representan el 66% del total de regantes de Ñuble. Además, esta es una zona que tiene un potencial tremendo para ampliar el tipo de cultivos”.
Por su parte, la alcaldesa de San Fabián, Lorena Jardua, llamó a postergar la licitación, porque “en este tiempo han cambiado muchas de las variables que se consideraron cuando se aprobó y me parece que antes de que se licite, y para tranquilidad de los vecinos, se debieran revisar. Primero, San Fabián fue declarado reserva de la biosfera posterior a la aprobación de impacto ambiental; tenemos estudios que dicen que la roca donde se va a emplazar el muro se movió tras el terremoto de 2010; el muro está en zona de riesgo volcánico (volcán Chillán) y ha cambiado cantidad de habitantes afectados. Se aprobó con 68 afectados y ahora hay más de 100 familias”.