Congestiones en la transmisión en dos zonas del sistema eléctrico observa el Coordinador Eléctrico Nacional en el documento «Diagnóstico del Uso Esperado del Sistema de Transmisión, como etapa inicial del Proceso de Planificación de la Transmisión 2020», elaborado en el marco del procedimiento de Planificación de la Transmisión.
El objetivo de esta publicación es compartir con las empresas coordinadas, desarrolladores de proyectos y público en general, el diagnóstico de la utilización esperada del sistema de transmisión de energía eléctrica en el período 2020-2040, con la finalidad de recibir sus comentarios y observaciones, como etapa previa a la propuesta de proyectos de expansión de los sistemas de transmisión que el Coordinador debe presentar a la CNE en enero de 2020.
El organismo analizó el comportamiento del Sistema Eléctrico Nacional en seis zonas, donde se incluye una caracterización de las instalaciones que la componen y los principales antecedentes utilizados para su diagnóstico. Luego se resume los principales resultados de la utilización esperada del Sistema de Transmisión Nacional y a continuación se realiza una caracterización de los transformadores AT/MT, transformadores AT/AT y las líneas del Sistema de Transmisión Zonal. Por último, se exponen algunas problemáticas identificadas en la operación actual.
Resultados
Entre los principales resultados del diagnóstico se indica que en la zona de Alto Jahuel-Charrúa, «se observan congestiones durante todo el horizonte de análisis para la línea 4×500 kV Ancoa-Alto Jahuel 500 kV, las cuales persisten cuando la capacidad de transmisión de la línea es elevada a 3200 MW a partir de julio de 2023, debido a la entrada en operación del equipo de compensación reactiva SVC incluido en la Propuesta de Expansión 2019 del Coordinador».
Otro resultado señalado es que la capacidad del conjunto de líneas Charrúa-Entre Ríos-Ancoa, más la línea Charrúa – Ancoa (todas de 500 kV), «poseen actualmente limitación a 2.137 MVA por regulación de tensión. Por lo tanto, desde este punto de vista, este conjunto de líneas posee congestiones permanentes en el horizonte de análisis».
El documento también señala: «En el horizonte de análisis al 2025, se estima que en uno o más de los escenarios analizados, se presente sobrecarga recurrente en 17 líneas de transmisión, 6 transformadores AT/AT y 27 transformadores AT/MT. Adicionalmente, 8 subestaciones de transmisión zonal presentan regulación de tensión deficiente al final del periodo analizado».
La otra zona en que se advierten congestiones es la de Charrúa-Chiloé, específicamente entre las subestaciones Charrúa y Ciruelos, «debido a futuros proyectos de generación en la zona».
«Adicionalmente, se estima que para el año 2025 se observen niveles de tensión por sobre la establecido en la norma técnica para estado normal, entre las SS/EE Charrúa y Melipulli. La regulación de tensión en esta zona se complejiza aún más una vez que esté en servicio la nueva línea 2×500 kV Entre Ríos – Ciruelos, energizada en 220 kV», se indica.
Según el análisis, «en términos del Sistema de Transmisión Zonal, se diagnostica que un total de 8 transformadores AT/MT se sobrecargan a partir del año 2024. No se observan congestiones en los tramos de línea y transformación en niveles de alta tensión».
Otro punto relevante es que el retiro de la central termoeléctrica a carbón de Bocamina I «disminuye la confiabilidad del sistema aledaño a éste, para el caso de que la central Bocamina U2 no esté generando y el futuro proyecto MAPA (de Forestal Arauco) se encuentre importando potencia».
Vea acá el informe completo del Coordinador Eléctrico Nacional