(El Mercurio) En este proceso, más del 90% de los accionistas habrían aceptado la oferta. En esta empresa el 54,19% de los papeles son de propiedad de las familias Marín, Hornauer y Pérez Cruz, quienes suscribieron un contrato de promesa de compraventa el 11 de octubre con la multinacional de origen catalán.
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El precio de compra ofrecido fue de $4.700 por acción, el que se pagará en dinero al contado, en el tiempo y forma establecidos en el contrato.
La OPA valoró la compañía en US$ 3.300 millones, por lo que la venta sería una de las mayores adquisiciones de una empresa chilena, superando la de CFR por Abbot y la de DyS por Walmart.