(La Segunda) En medio del débil panorama económico —la encuesta de expectativas económicas del Banco Central conocida ayer arrojó una nueva rebaja a las expectativas de crecimiento para este año, desde 2,1% a 1,9%— han cobrado protagonismo las acciones «defensivas». Estas corresponden títulos de empresas cuyos resultados no dependen tanto de los ciclos económicos, y entre ellas figuran las eléctricas y sanitarias.
Si bien las personas pueden dejar de comprar o viajar —lo que golpea el precio de acciones del retail y de aerolíneas, por ejemplo—, es difícil que alguien deje de prender la luz, tomar agua o bañarse.
Sin embargo, el comportamiento de estos papeles ha ido variando. En Euroamerica, por ejemplo, están planeando dejar fuera de sus recomendaciones a algunas acciones eléctricas.
«Por ejemplo E-CL, AES Gener y Colbún ya no son tan defensivas. Las sequías han golpeado sus resultados, sumado a la depreciación de monedas donde tienen negocios y fuertes planes de inversión, lo que ha afectado sus características defensivas», explica Andrés Galarce, analista senior de la corredora, quien destaca a IAM —de Aguas Andina— como la acción más defensiva gracias a la estabilidad de sus flujos, la falta de planes expansivos y una positiva política de dividendos.
En cambio, en IM Trust, siguen considerando a las acciones de E-CL y AES Gener como buen refugio.
«Sus contratos están estables, mientras que cerca del 40% de los de Colbún vencerán de aquí a 2021. Endesa tiene muchos que vencen en 2017 y 2018, lo que será fuente de volatilidad», sostiene Frederic Cartellier, analista de IM Trust.
En Santander prefieren a Endesa no tanto por sus características defensivas, sino porque consideran que está barata en comparación con el resto de las acciones del sector.