Ingeniera civil industrial de profesión, Carola Venegas, la nueva autoridad en materia energética para la macrozona Maule, Biobío y Araucanía, conversó con este medio acerca de los desafíos que enfrentará a cargo de unas de las carteras identificadas como prioridad para el nuevo Gobierno.
¿Cómo ha sido su llegada al cargo de seremi de Energía?
Ha sido buena con harto trabajo, ya que la ciudadanía espera que uno se haga cargo de sus funciones rápidamente. Lo bueno es que el programa de la Presidenta Bachelet tiene un capítulo muy detallado respecto a la política energética, lo cual me ha permitido tener una línea de acción para los primeros 100 días y el resto del gobierno.
¿Cuál es el sello o énfasis que quiere imprimirle a su cargo?
Dentro de las 50 medidas de los primeros 100 días está el desarrollo de la agenda de energía que contempla la comunión de conocer cuáles van a ser las necesidades de energía para los próximos años, con una producción que sea segura y medioambientalmente amigable.
Me gustaría mucho participar en esta agenda de energía, ya que la macrozona y en específico la Región del Biobío tiene la mayor capacidad de energía del país.
¿Cómo será la relación que tendrá con los industriales de la zona?
Es un foco muy importante porque los proyectos de energía ocurren en un ámbito privado, los inversionistas son privados. Me interesa reunirme con todos, me interesa que tengamos una visión común de cómo ellos afectan a las personas, pero también cómo podemos entregarle suministro energético o de qué manera asegurar una comunicación entre ellos cuando los proyectos están trabados.
¿Cómo se trabajará en la conexión a la redes de nuevos proyectos?
Dentro de las medidas de mediano plazo establecidas en el programa de Gobierno hay un énfasis en la regulación y la promoción.
La meta es llegar al 20% de ERNC al 2025, lo que contempla la promulgación de leyes como el troncal de transmisión y la licitación para el suministro eléctrico de empresas distribuidoras, de modo de dar más competencia al sector.
Los proyectos energéticos sufren de una fuerte oposición por parte de la ciudadanía. ¿Cuál es su visión con respecto a esta situación y al marco regulatorio?
El marco regulatorio siempre es mejorable, pero no porque sea necesariamente malo, sino que porque la sociedad se vuelve más compleja. Por lo que se van necesitando mayores niveles de regulación y de comunicación.
En algunos proyectos ha faltado comunicación y aunque muchas veces las empresas están cumpliendo con la normativa, la sociedad le está pidiendo algo más.