junio 1, 2011 | Industria
Diario Financiero En Gasco GLP -filial de Gasco- están inmersos en un proceso de expansión regional, el que incluye tanto al sector residencial como al industrial. Sin embargo, este último ha mostrado interesantes cifras de crecimiento, principalmente por la búsqueda de combustibles más limpios.
Por lo anterior, es que han experimentado un importante crecimiento, ligado al reemplazo del uso del diésel o combustibles pesados por gas licuado de petróleo (GLP) en industrias relevantes como la minería en el norte y la salmonicultura en el sur.
El gerente general de Gasco GLP, Jorge Montt, explicó para 2011 consideran un plan de inversiones de cerca de US$ 30 millones, donde dos tercios corresponden a inversiones para crecimiento y el otro tercio está orientado a mantención y mejoras en plantas, centros de distribución, renovación y compras de cilindros.
En cuanto a la expansión en las regiones, Montt precisó que en el norte grande han tenido un importante crecimiento en ventas, “puntualmente para abastecer el sector residencial, el sector industrial, pero sobre todo el sector minero”. La planta de Mejillones, que les permitirá envasar y almacenar cerca de 150 toneladas les otorga un “nivel de almacenamiento, de confiabilidad y seguridad de suministro importante”, agregó el ejecutivo.
Indicó que tienen un mix de proyectos del sector minero para abastecer. Algunos en funcionamiento, otros en carpeta y otros en evaluación. “Se ve un potencial futuro muy relevante sobre todo desde el punto de vista de huella de carbono y de contaminación local”, explicó el ejecutivo quien agregó que “desde el punto de huella de carbono el gas licuado permite reducir cerca de 25% ó 30% los gases de efecto invernadero versus el diésel y presenta reducciones aún mayores de material particulado (MP)”.
En la zona sur del país, ven las mayores oportunidades en las regiones de Los Lagos y de Aysén, debido al cluster salmonero y a la recuperacón de las tasas de producción .
“Hemos reemplazado diésel y bencina en los motores fuera de borda -que son los que llevan alimento a las jaulas- por GLP, lo que trae ahorro, disminución de merma y lo más importante no tiene derrames”.
Nuevos productos
Gasco GLP en su búsqueda por ofrecer nuevos productos a los consumidores, lanzará hoy una campaña publicitaria en que da conocer la nueva estufa a gas Thermax Mini que funciona con un cilindro de 2 kilos y que tendrá un costo de $ 49.900. Dentro de junio además pondrán en el mercado dos nuevas estufas a gas, pero que además cuentan con un sistema de ventilación, características que les permitirán competir con las estufas a parafina de última tecnología. Montt indicó que esperan vender siete mil unidades durante este año de los tres productos.
Fuente / Diario Financiero
mayo 2, 2011 | Industria
Nación.cl Comienzan los días fríos y también la competencia entre los proveedores de gas licuado y de kerosene. Y es que los últimos inviernos han visto la fuerte arremetida de las estufas a parafina importadas de Asia, lo que inquieta a los productores de la Asociación de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
La mayor demanda de calefactores portátiles es seguida con atención en la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), con especial énfasis en la seguridad de los artefactos y en la calidad de los combustibles que utilizan. La entidad tiene facultad para autorizar, a través de terceros, la certificación de las estufas.
La autoridad recomienda a los consumidores verificar que los aparatos cuenten con el debido certificado en el comercio establecido. Mientras, en el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) recuerdan los estudios realizados sobre cuál tipo de calefacción es más conveniente según la relación gasto monetario y producción energética.
GUERRA CALÓRICA
Según las estimaciones de GLP, este invierno las estufas a gas y a parafina tendrán una relación de 50 y 50 en el mercado, debido a la mayor participación de los aparatos a kerosene, como la estufa Toyotomi, cuya demanda ha tenido un crecimiento explosivo en los últimos años. Las ventas de este modelo pasaron de 3.000 a más de 100.000 unidades entre 2006 y 2010.
De todos modos, el consumo de gas licuado también crece en el mercado local, donde es utilizado en unos 4 millones de hogares.
La denominada “guerra de las estufas”, durante los próximos fríos meses, contemplará la reedición de las campañas informativas de los distribuidores de gas sobre la seguridad y la menor contaminación de esta energía al interior de las casas. Pero los vendedores de estufas a parafina tienen un as bajo la manga: el menor precio para el consumidor.
En los últimos doce meses el valor de la parafina está sobre $ 600 el litro y el kilo de gas en poco menos de 1.000 pesos (el balón de 45 kilos cuesta sobre 40 mil pesos). Eso sí, para esta temporada el gas licuado prepara otra sorpresa: Estufas de fabricación italiana que consumen menos y calientan espacios de hasta 100 metros cuadrados.
RECOMENDACIONES
En el Sernac recomiendan que la compra de estufas sea guiada por las restricciones que tenga el espacio dónde se van a utilizar. “Aquellas a gas y kerosene no son recomendadas para habitaciones con poca ventilación como dormitorios y baños. En estos último recintos, debido a la concentración de humedad, tampoco son recomendables algunos aparatos eléctricos”, señala un estudio de la entidad.
“Por otra parte, se deben considerar las limitaciones que cada tipo tienen en cuanto a su potencia, que guarda directa relación con el calor que emiten: las eléctricas van desde 900 a 2.200 watts; las a kerosene de 2.350 a 2.970 W (a excepción de Toyotomi con 6.775), y las a gas de 1.810 a 4.200 W”, se indica.
En cuanto a costos, el estudio del Sernac revela: “Las estufas más convenientes son las de parafina, luego las a gas y finalmente las eléctricas. En este sentido, es relevante indicar que el uso de la electricidad para la calefacción puede resultar tres veces más cara que la parafina para una misma potencia, en tanto que el gas lo es en un 20% más”.
Los consejos de la SEC para estufas, cilindros y kerosene
• Antes del primer uso de la temporada, se recomienda hacer revisar los equipos de calefacción por el servicio técnico autorizado por la marca.
•Nunca mantener cerradas aquellas habitaciones donde haya una estufa.
•Guardar los bidones de parafina o cilindros de gas licuado fuera de las viviendas. No exponerlos al calor, llama o cercanos a enchufes eléctricos.
•Las estufas que generan llama deben mantenerse lejos de cortinas y de tableros eléctricos.
•Nunca secar ropa dejándola en contacto con la estufa.
•No utilizar estufas eléctricas en baños, debido a la alta concentración de humedad.
•En el caso de estufas a parafina, se recomienda cargar el combustible, encender y apagar el artefacto en un lugar ventilado. Si es una casa, en el patio, y si es departamento, ojalá en la terraza. También se recuerda nunca cargar la estufa cuando ésta se encuentre encendida.
•Para la compra del kerosene (parafina) se recomienda usar bidones debidamente certificados y comprar sólo en lugares establecidos.
para artefactos a gas y balones
•Las estufas que se comercializan deben tener un sensor de atmósfera para apagar el artefacto ante un empobrecimiento del oxigeno.
•No deben estar expuestos a corrientes de aire que puedan afectar su normal funcionamiento.
•Los aparatos diseñados para funcionar con gases licuados de petróleo (GLP), y los cilindros que lo contienen no podrán ser instalados en subterráneos, pisos zócalos y otros cuyo nivel permita la acumulación de mezclas explosivas gas-aire.
•El cilindro de gas licuado (CGL) debe ser comprado a distribuidores autorizados de alguna de las marcas establecidas del país.
•El CGL debe ser conectado con un regulador de presión y un tubo flexible, debiendo tener una rotulación con una marca que indica la fecha de certificación y la institución que lo certificó.
•Mantener los CGL fuera de las viviendas y no exponerlos al calor, llama o cercanos a fuentes de ignición (enchufes eléctricos, etc).
Para el almacenamiento de parafina
•En el interior de edificios de habitación podrá almacenar hasta 40 litros de kerosene.
•En el interior de edificios de uso público se podrá almacenar 40 litros de kerosene cada 300m2 o fracción de superficie de piso.
•En el exterior de viviendas se podrá almacenar hasta 500 litros de kerosene en tambores.
•Los envases con kerosene se deben almacenar siempre cerrados y lejos del alcance de los niños.
•El envase con kerosene debe almacenarse lejos de fuentes de calor o ignición y en lugares ventilados.
•Al momento del trasvasije, el usuario deberá destapar lentamente el bidón, para permitir la salida de vapores del interior. Luego deberá vaciar el combustible lentamente para evitar salpicaduras.
•En la estación de servicio, se prohíbe el abastecimiento de kerosene a envases de vidrio o de materiales frágiles y desechables.
•El suministro de kerosene requiere un envase con una tapa adecuada (hermética) y su diseño debe permitir verter el líquido sin salpicaduras.
Fuente / Nación.cl
mayo 2, 2011 | Industria
El Mercurio Parafina, gas licuado, electricidad y ahora gas natural están librando una verdadera guerra para captar las preferencias en calefacción para este invierno.
Es así que tras varios años de escasa actividad, este 2011 varias empresas que comercializan estos combustibles reactivaron la competencia con nuevos productos y ofertas. La distribuidora Metrogas, ligada a Gasco, Copec y Trigas, dio el último paso en esta materia y acaba de lanzar una tarifa reducida.
«El precio de los combustibles llega a un nivel tal que hace que en invierno se pague hasta cuatro veces más que en verano, lo que obliga a las familias con usos intensivos de calefacción a sacrificar parte de su confort pasando más frío o recurriendo a otras tecnologías», explica el gerente Comercial de Metrogas, Mauricio Russo.
Para evitar este cambio de conducta y conservar los consumos de gas natural para calefacción, la distribuidora diseñó una tarifa reducida que, a partir de un pago fijo de 9 mil (equivalente a 50 metros cúbicos) por mes, permite acceder a cada metro cúbico adicional a un precio inferior al que rige para un cliente normal, mediante un contrato anual.
Este volumen es el consumo mínimo que un cliente de este tipo tiene en verano y al pagar ese monto fijo por este primer tramo de consumo, accede a un precio que hoy, por ejemplo, puede ser hasta 5% menor que el de la parafina.
En el caso de consumos importantes, dice Russo, esta tarifa puede implicar ahorros de hasta 18% en la cuenta anual de gas natural o hasta dos millones de pesos por ejercicio.
Estufas
La distribuidora está ofreciendo directamente a inmobiliarias (ya tienen contratos con tres proyectos grandes) estufas eficientes que son un punto intermedio entre un artefacto interior y calefacción centralizada.
El 95% del calor de estas modulares, que cuenta con termostato programable, se queda al interior de la casa y está pensado para casas de 70 a 140 metros cuadrados.
________
40 mil clientes de la distribuidora podrán acceder a la tarifa reducida, que puede permitir ahorros de hasta 18% en la cuenta anual.
Fuente / El Mercurio
abril 14, 2011 | Industria
La Tercera No sólo las gasolinas, que están en sus niveles históricos, se ven afectadas por las alzas del petróleo -que ayer cerró en US$ 107,11 por barril. El gas licuado, usado por cerca de 4 millones de hogares, y el resto de los combustibles para calefacción también evidencian alzas en el año.
Según cifras de la Comisión Nacional de Energía (CNE), el precio del cilindro de 45 kilos de gas licuado (GLP) -equivalente al consumo mensual de una familia de cuatro personas y a la demanda de 58 metros cúbicos de gas natural- subió 10% en el año. Pasó de $ 37.696 en diciembre, a $ 41.473 en marzo. Esta semana, según datos de los distribuidores Gasco, Abastible y Lipigas, el precio promedio de venta del cilindro de 45 kilos, en Santiago, se sitúa entre $ 41.250 y $ 41.650. Está muy cerca del nivel récord de $ 43 mil al que llegó en 2008.
A su vez, el valor del gas natural -para un consumo promedio de 58 metros cúbicos- muestra un alza de 10,3%, entre diciembre y abril. La parafina, en cambio, ha subido 18% y muestra los precios más altos registrados para abril.
En la industria estiman que, en la medida que el precio del crudo siga alto, los valores internos del GLP reflejarán la realidad internacional. El sistema de estabilización de precios de los combustibles, Sipco, no opera para el gas licuado ni para el gas natural doméstico. En cambio, a la parafina la estabiliza el Fepp.
Jorge Montt, gerente general de Gasco GLP, señala que existe una correlación entre los precios del petróleo y el GLP -que es un derivado del primero-, aunque las alzas traspasadas a público han sido menores. «Es indudable que existe una correlación entre el aumento del precio del petróleo y el aumento del GLP, pero no es tan idéntica. En los últimos meses nos hemos ido desindexando respecto de este crecimiento y hemos crecido a tasas un tanto menores», dice. Montt agrega que es probable que ante altos precios del petróleo, éstos se reflejen a nivel interno. «Lo que se ve es que los precios altos del petróleo llegaron para quedarse, por lo menos uno o dos años. En ese sentido, no vemos que nos podamos desacoplar en forma violenta. Es indudable que va a tener un efecto también en nuestro precio», asegura.
José Odone, gerente general de Abastible, indica que el petróleo ha subido y arrastra también a los combustibles. «Esperamos que cuando la situación internacional llegue a niveles más normales, los precios vuelvan a una situación similar a la que había antes. El régimen de precios se basa en la paridad de importación. Si los precios internacionales suben, esto se refleja en el mercado interno», sostiene. Odone agrega que, pese a las alzas, la opción del GLP es más barata que el gas natural. «El GLP es significativamente más barato (que el gas natural) en el gas doméstico, en los cilindros de 45 kilos y menos. Para consumos menores a eso, el gas licuado es más barato», dice. Angel Mafucci, gerente general de Lipigas, indica que el cilindro de 45 kilos es 5% más barato que su consumo equivalente en gas natural y el de 30 kilos, 10% más económico.
Fuente / La Tercera
abril 11, 2011 | Industria
La Tercera Tener luz en isla Mocha es un privilegio que no todos se pueden dar. Mar adentro, a 212 kilómetros de Concepción, la única manera de iluminarse es tener un generador en base a combustible. Y eso, al final de cuentas, es carísimo para familias que, en su mayoría, son de pescadores y mariscadores. Ironías de la vida, porque es en esta porción de tierra donde ocurre un fenómeno peculiar: el mar se puede encender y las llamas pueden iluminar la playa.
Era precisamente ahí donde estaba la clave para solucionar el problema de suministro eléctrico domiciliario que por décadas exigen los isleños: a partir de este año se extraerá gas de los pozos naturales de la costa, con el que se implementará un sistema de generación de energía.
El proyecto, que se lleva a cabo desde 2008 entre el gobierno regional del Biobío, la Comisión Nacional de Energía y la Municipalidad de Lebu, consta de una inversión de más de $ 998 millones. Se espera que para mediados de octubre el sector esté totalmente iluminado.
Leonardo Badilla, arquitecto de la dirección de obras municipales de Lebu y jefe del proyecto, explica que uno de los dos pozos de gas que hay tendrá la misión de abastecer a toda la comunidad.
Según información proporcionada por los especialistas de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) que trabajaron en la habilitación del yacimiento, hay combustible suficiente para asegurar suministro por más de 25 años. Un proyecto ingenioso y que desplazó la idea de llevar energía por un cable submarino desde el continente.
El progreso es alabado por la comunidad. Hernán Neira, dueño del Lodge Punta Norte, cuenta que con los actuales generadores «usamos cuatro o cinco litros por hora, lo que es un gasto alto, y eso se tiene que multiplicar por toda la gente que vive acá, entonces hay bastantes emisiones. Esta alternativa será más económica para todos».
«Se supone que nos debería dar un impulso y hacernos más competitivos. Por ejemplo, para conservar los alimentos. Además, en lo agrícola y ganadero. Hay muchos productos que tienen mayor plus y no había cómo conservarlos. Antes, una persona mataba una vaquilla y tenía que consumirla o venderla en el mismo día, si no se echa a perder. Ahora será diferente», agrega.
Cargas de prepago
La red será totalmente autónoma del continente. «Tiene un sistema de prepago. La gente va a comprar la energía tal cual como cuando uno recarga el teléfono celular. Los mochanos podrán adquirir dos mil o 10 mil pesos de electricidad, a través de una tarjeta. La cargan en un medidor y se podrá utilizar sin problemas. Es un sistema pionero en nuestro país», indica Badilla.
Otra de las particularidades que tiene la obra es que, debido a una reunión entre los más de 600 habitantes, se decidió que no se instalaría alumbrado público en las calles. Todo, con un fin ecológico, pues en la isla existe un ave denominada fardela blanca, que es migratoria y vuela de noche. Entonces, para no afectar el ecosistema y dañar la reserva administrada por Conaf, el suministro irá directamente a las casas. «La idea es conservar el atractivo turístico que tiene la isla», apuntó Neira.
El proceso para convertir el gas en electricidad consiste en que luego de que se extrae la sustancia, se distribuye a una sala de máquinas, que en su interior tiene dos generadores, que permitirán crear un sistema interconectado para generar la electricidad y enviarla a los 238 empalmes de las viviendas, a través de una comitiva aérea. Cada inmueble tiene la capacidad de recibir hasta 10 amperes. La totalidad del tendido será de 36.400 metros de cableado.
El alcalde de Lebu, Carlos González, dice estar satisfecho por los beneficios: «La población consigue la energía a través de medios alternativos, como el diésel y la parafina, productos que tienen un costo mayor al promedio de lo que gastan mensualmente las familias».
Las cifras
familias
176 residentes en la isla, ubicada a 212 kilómetros de la costa de la Octava Región.
años
25 tendría asegurados el suministro de gas de la isla para generar energía eléctrica.
metros
36 mil metros de cableado son necesarios para la isla. Sin embargo, no se instalará alumbrado en las calles.
Fuente / La Tercera
