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Recambio de luminarias supera las 11 mil unidades y ahorro llegaría a $476 millones

Recambio de luminarias supera las 11 mil unidades y ahorro llegaría a $476 millones

(El Mercurio de Calama) En las próximas semanas terminará la tercera etapa del recambio de luminarias públicas de sodio por focos LED, luces que poseen una tecnología mucho más eficiente, según informó el seremi de Energía, Aldo Erazo, quien destacó que la iniciativa es parte del programa que firmó el ministerio de Energía con el Gobierno Regional y los municipios de la región.

Consultado sobre el avance del proyecto, Erazo detalló que «se logró recambiar 11.546 luminarias de alumbrado público, lo que corresponde a más del 80% del parque. Este cambio permitió el reemplazo de las tradicionales lámparas anaranjadas de sodio de alta presión por luminarias de tecnología LED, que tienen una mejor calidad de luz, permitirán cumplir con la normativa de contaminación lumínica y al ser mucho más eficientes, generarán importantes ahorros mensuales a las municipalidades, permitiendo redireccionar aquellos recursos en otras necesidades de las comunas».

Respecto de cuánto se estima será el ahorro anual del municipio gracias a esta modernización, la autoridad precisó que «los ahorros estimados para el parque de luminarias recambiadas de es un 50% aproximadamente y equivalen a unos 3.970.631  kWh anuales, que traducidos en pesos es aproximadamente un ahorro de $476.475.771 al año».

[VEA TAMBIÉN: Cómo operan los software que controlan los sistemas inteligentes de iluminación]

Nuevas iniciativas

Erazo, ante la pregunta de si existen nuevos proyectos en carpeta para Calama u otra comuna de la provincia de El Loa, dijo que «actualmente hemos recambiado la mayoría del parque de luminarias de la comuna y la región, por lo cual durante los próximos años realizaremos proyectos complementarios definidos en nuestra Ruta Energética 2018-2022: Liderando la Modernización con Sello Ciudadano, específicamente en el Eje 6 de ‘Eficiencia Energética’, orientados a evaluar la posibilidad de instalar sistemas de telegestión. En conjunto con lo anterior, nuestro ministerio revisará y actualizará, de ser necesario, la normativa de alumbrado público», adelantó el secretario.

Este protocolo de acuerdo se firmó en 2015 con la Asociación de Municipalidades de la región, para atenuar el alza en las cuentas de electricidad producto de la aplicación de las reliquidaciones. Convenio que considera una serie de acciones conjuntas entre las cuales destaca el programa de Recambio de Alumbrado Público, que moderniza el parque de alumbrado de Calama que alcanza 14.800 luminarias.

Iluminación en faenas mineras: Lo esencial es la adaptabilidad

Iluminación en faenas mineras: Lo esencial es la adaptabilidad

(ELECTRICIDAD 193) La iluminación en faenas mineras, exteriores y subterráneas, representa entre 2% y 4% del consumo de energía en este sector, por lo que no tiene un impacto alto en materia de eficiencia energética, aunque tiene una importancia cualitativa para los ambientes de trabajo en los aspectos de seguridad y salud ocupacional, señalan diversos especialistas consultados por Revista ELECTRICIDAD. Entre estos, hay coincidencia en señalar que actualmente las actividades mineras avanzan hacia la llamada “iluminación inteligente”, con el uso de sensores de presencia y de luminosidad para encender y apagar luces en el momento en que se requiera.

Evolución
Felipe Ruiz, académico de Postgrado de Inacap, indica que poco a poco se está introduciendo iluminación LED en las faenas mineras, “evolucionando desde la iluminación antigua −que era de haluro metálico, sistemas alógenos, o ampolletas incandescentes− sobre todo en minería subterránea donde la iluminación es fundamental, utilizando equipos fluorescentes en varios picos de minas subterráneas, subestaciones eléctricas en los yacimientos, y en túneles”.

En su opinión la tecnología LED “se caracteriza por ser más concentrada y la luminosidad se puede dimensionar a medida, por lo que se utilizan torres para ciertos sectores de trabajo. Adicionalmente este tipo de iluminación no sufren mayores inconvenientes con las vibraciones de las operaciones mineras y resiste temperaturas de 50 grados en faenas subterráneas”.

Esto es compartido por César Acuña, docente de Técnico en Ingeniería en Electricidad y Automatización Industrial del Duoc UC de Concepción, quien sostiene que la tecnología LED “minimiza las cargas térmicas en el cono de luz”.

“Para este tipo de actividades, la iluminación con tecnología LED funciona con baja potencia (como fuente de luz); baja emisión de calor (no requiere radiador); con un diseño para protección de relámpagos único (con rayo de impulso electromagnético para protección de inducción); son aptas para temperaturas de trabajo normalmente entre -40℃ y 50℃, con un sistema redundante a prueba de fallos, y con niveles de índice de reproducción cromática (IRC) que simulan la luz natural para alturas de hasta de 12 metros”, afirma el académico a este medio.

Añade que este tipo de iluminación también cuenta “con una capacidad de trabajo con un 10% y 95% de humedad relativa y con grados de protección para polvo y líquidos de protección IP de 65”.
De acuerdo a Víctor Encina, académico de la Universidad Técnica Federico Santa María, este tipo de iluminación también presenta mejores condiciones de adaptabilidad respecto a las luminarias convencionales. “Para el polvo en suspensión y para condiciones de neblina, lo que se hace es iluminar desde muy cerca los objetos que se desea mantener visibles, parecido a como se iluminan monumentos en espacios públicos. Se trata de evitar el uso de luminarias a distancia cuyo efecto es hacer visible las partículas o las gotas que dificultan la visión del objeto”, asevera.

“Efectivamente muchas faenas mineras están en lugares en que las condiciones son extremas. Para esas situaciones existen protecciones para elementos sensibles con materiales o recubrimientos especiales. Las luminarias se pueden especificar para uso en distintos rangos de temperatura, para lo cual los fabricantes ofrecen diferentes soluciones. No hay una sola solución estándar”, agrega el docente.

Iluminación en las instalaciones de correa transportadora en Mina Maricunga. Foto: Gentileza Kinross

Iluminación en las instalaciones de correa transportadora en Mina Maricunga. Foto: Gentileza Kinross

Regulación
Encina sostiene que desde el punto de vista regulatorio “los criterios que priman son los que fijan la luminosidad por razones ergonómicas y de salud”, en un punto que es respaldado por Felipe Ruiz, quien precisa la importancia de tener claro qué son los lux, los cuales son flujos luminosos recibidos por el ser humano en una superficie determinada y de ahí viene la medida de la potencia luminosa que es el lumen”.
Sin embargo, el académico advierte que en el norte del país “puede ser que se establezcan restricciones al uso de luz LED en superficie, por eventuales interferencias de la “luz azul” que genera esta tecnología y el impacto que tiene para los radiotelescopios de los observatorios astronómicos”.

En esta línea Hugo Martínez, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Antofagasta, señala a Revista ELECTRICIDAD que desde 2012 está en vigencia la normativa del decreto 43, que regula la contaminación lumínica en las regiones de Tarapacá y Antofagasta, para no perjudicar a la observación astronómica en esas zonas.

El especialista indica que el decreto además regula los colores que emiten las tecnologías, “donde en las faenas mineras el color blanco prácticamente está eliminado”.

“Las características técnicas tienen que someterse a lo que dice el decreto 43, donde prácticamente las luminarias tienen que entregar una luz amarilla, especialmente con luz de sodio de baja presión para que así la longitud de onda sea centrada”, explica Martínez.

A su juicio, esta regulación ha provocado un nuevo escenario de adaptaciones técnicas en las faenas mineras para implementar sus sistemas de iluminación exteriores, como la aplicación de mediciones con luxómetros para medir las luminosidades de los cielos, tanto en las tecnologías de iluminación convencionales (fluorescentes, halógenas e incandescentes) como en la iluminación LED, que en los últimos años han aumentado su participación en el sector minero.

“La normativa sobre contaminación lumínica regula las longitudes de onda que se tienen que ir hacia el cielo, por lo que las faenas mineras −en el exterior− deben adoptar la tecnología de las luces de sodio de alta presión debido a que su luminosidad no afecta la visión de los telescopios astronómicos”, precisa Martínez.

Según el especialista la implementación de iluminación LED en faenas exteriores también se ve afectada por la regulación de este decreto, pues “empezaron a aparecer otras longitudes de onda que perjudican el accionar de los centros astronómicos. La tecnología LED está por debajo de lo que pide la norma en la emisión de longitudes de onda y el problema es que estas exigencias son para dos regiones del norte y no están en el resto del continente, por lo que la adaptación es más compleja”.

Iluminación en faenas subterráneas de El Teniente. Foto: Juan Carlos Recabal-Revista ELECTRICIDAD.

Iluminación en faenas subterráneas de El Teniente. Foto: Juan Carlos Recabal-Revista ELECTRICIDAD.

Hugo Martínez agrega que “los requisitos técnicos del decreto para la instalación “es asegurar que el flujo lumínico está yendo hacia el piso, mientras que se exige que el vidrio del foco sea plano y no cóncavo”.

Finalmente, Martínez menciona que otro punto que exige la regulación para las instalaciones es que “las luminarias tienen que quedar mirando en perpendicular hacia el suelo, entre 0 y 0,49 candelas por cada 1.000 lúmenes de flujo de lámpara que se esté utilizando. La normativa también habla de valores de intensidad lumínica de 300 lux, por lo que con solamente un luxómetro se puede medir estos valores para ver si está o no dentro de la norma”.

[Los avances en el uso de tecnologías de eficiencia energética]

Chile busca ser totalmente LED

Chile busca ser totalmente LED

(Pulso) Bajo el paraguas de la eficiencia energética, varias ciudades del mundo comenzaron una verdadera carrera por el recambio de luminarias públicas a tecnología LED. En América Latina, Buenos Aires, Medellín y Sao Paulo, por nombrar algunos, ya llevan ventaja. Chile no quiere ser menos.

Los beneficios son incuestionables. Se estima que cambiar el alumbrado a LED significa un 50% de ahorro energético y un baja en 30% en concepto de mantenimiento. Cada ampolleta con esta tecnología tiene una vida útil de 50.000 horas, bastante más que las 2.000 horas de una estándar. También es más ecológica, ya que no tienen tungsteno y mercurio, elementos tóxicos para el medioambiente.

Además, la nueva Ley de Eficiencia Energética, que espera ingresar al Congreso en marzo de 2016, tiene como uno de sus ejes, la planificación de programas eficientes que busquen el recambio de luminarias.

Si bien en nuestro país hay varias iniciativas comunales para la reconversión, además de una serie de proyectos inmobiliarios que ya vienen con el gen LED incorporado, existen dos megaproyectos orientados a las luminarias públicas que se entrecruzan.

El recambio masivo

El primero es una estrategia a nivel nacional liderada por el Ministerio de Energía e implementada por la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (AChEE) , denominado como “Programa de Recambio Masivo de Luminarias de Alumbrado Público” que  pretende  reemplazar 200.000 luminarias en todo el país, en un período de cuatro años.

El primer llamado a concurso de este proyecto se hizo en agosto de 2014, el cual se cerró en diciembre del mismo año. Postularon 93 municipios quedando seleccionados 85, con un total de 130.000 luminarias a recambiar. “Con esto los municipios podrán mejorar las condiciones lumínicas y obtener importantes ahorros en sus cuentas de electricidad, pudiendo con ello destinar estos recursos a otras necesidades prioritarias”, dice Alexis Núñez,  jefe de línea edificación de la AChEE.

En 2015 comenzó la etapa de implementación con un simbólico pueblo de San Clemente como pionero. Este piloto, que ya está terminado, consideró el cambio de 2.104 luminarias ubicadas en la  zona urbana, además de la instalación de un sistema de telegestión. Todo a cargo de la empresa  Ahimco Ingeniería y Construcción S.A, que se adjudicó la licitación pública por un monto total de $998.906.609 millones.

Durante 2015 se siguieron las etapas del plan, licitándose el recambio de 62.000 luminarias en  varias comunas como Cabrero, Laja, Mulchén, Nacimiento, Santa Bárbara, Tomé y Constitución, La Pintana, San Ramón, Ancud, La Calera, Quintero y Alto Hospicio (ver tabla). A fines de diciembre se abrió la licitación para el recambio de luminarias en Coronel y próximamente se abrirá la licitación de Antofagasta. “También existe un importante impacto social, porque por lo general la falta de luz está asociada a la delincuencia y LED permiten una mejor iluminación durante la noche, un mejor confort. Nuestra idea es que haya un antes y un después en el alumbrado público en Chile”, apunta Núñez.

Enlighten

De procedencia internacional, el proyecto Enlighten es otra gran iniciativa para reconversión a LED que aterrizó en Chile. El programa espera ahorrar un 4,8% el consumo eléctrico del país al año y un 34% de la iluminación a nivel nacional.  Esto implica una reducción de 1,2 millones de toneladas de emisiones de carbono y el ahorro de U$596 millones al 2020.

El proyecto será ejecutado por  Fundación Chile a nivel nacional en un plazo de tres años y es más ambicioso aún: busca un cambio en la normativa respecto de las distintas tecnologías de iluminación, la creación de un modelo de negocio para el reciclaje de residuos de mercurio y la implementación de pilotos de iluminación LED y sistemas de control.

La iniciativa está siendo apoyada también por el Ministerio de Energía, el Ministerio de Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), además de empresas privadas y laboratorios de ensayo. “El recambio de las lámparas incandescente a LED es una de las medidas más eficientes de reducción de emisiones de gases efecto invernadero. Considerando sólo los impactos directos de esta iniciativa, en Chile hemos estimado que el costo por reducir una tonelada de CO2 es de US$ 0,16” explica Ana María Ruz, subgerente de energía sustentable de Fundación Chile.

Enlighten busca, además, dar una solución sustentable a los residuos de mercurio presentes en las lámparas tradicionales.  “El diseño de un modelo de negocio que se haga cargo del reciclaje de residuos de mercurio, como el que ya existe en muchos países de la OCDE  es fundamental, pero esto depende en gran medida del proyecto de Ley de Responsabilidad Extendida del Producto (REP), que está en trámite  en el Congreso” dice Ruz.

La ejecutiva agrega además: “Lo interesante de todo este recambio no tiene que ver sólo con iluminación, sino también con innovación en la empresa privada”.

Soluciones locales

A estas iniciativas a nivel nacional podemos sumarle también proyectos locales, que ya llevan varios años en el camino de la reconversión a LED.

De hecho, dentro de su plan para luchar contra el cambio climático, la Municipalidad de Providencia  ya ha reemplazado 16 mil luminarias públicas por LED y se encuentra en dos procesos de licitación para implementar un sistema de energía solar en las mismas. La idea de la alcaldesa Josefa Errázuriz en disminuir la emisión de  CO2 en 50% al 2030, donde claramente LED es una de las protagonistas.

La importancia de la luz y la energía en las faenas mineras

(Pulso) Una faena minera en medio del desierto y alejada de los centros urbanos tiene maquinarias, plantas, personas y muchos otros elementos. Pero árboles… muy pocos.

Una empresa chilena quiere romper con esto de una forma bastante sui generis. Con la implementación del “Árbol Solar Led”, que está haciendo su estreno por estos días en la Expomin. Absolutamente diseñado y armado en Chile por Tuboled, está pensado para espacios públicos. Aparte de ser un lugar de descanso y sombra, posee puertos USB para cargar dispositivos, además de iluminar el entorno.

La idea de desarrollar este particular árbol, surgió de una demanda de los propios clientes mineros. “Representa principalmente una actitud de respeto que toda la industria tiene que tener con el medioambiente”, señaló Carlos Arias, gerente general de Tuboled durante Expomin.

Y justamente ése es el concepto que buscan las compañías mineras: la sustentabilidad y ser amigables con su entorno. Debido a esto, soluciones como la de esta empresa chilena, cada vez más crecen, abriendo una verdadera línea de negocio “verde” para la actividad económica más relevante de nuestro país.Lo importante es que además de buscar ser más ecológicos, la base está en soluciones que hagan más eficiente la labor minera,en términos de electricidad, combustible y desechos, por nombrar algunos elementos.

En la misma línea de la iluminación, la compañía belga Schreder, que también está en Expomin, acaban de lanzar Omnistar, un tipo de luminaria LED pensada especialmente para la minería, cuya duración es, según el fabricante, de 20 años. Además, puede ser utilizada también en túneles o centros deportivos y está ideada para trabajos pesados.

“El ahorro en consumo energético en un proyecto de una faena minera, puede llegar hasta el 80%. Normalmente la media es que éste ahorro llegue a un 50%. Sin embargo todo dependerá de las características del proyecto, sus tarifas de consumo y horas de funcionamiento”, explica Gonzalo Cuello, business development manager de Schreder Chile.

Cámaras eficientes

Siempre en la Expomin, la compañía Axis presentó una serie de cámaras y codificadores IP orientados a la videovigilancia en condiciones mineras. Destaca el modelo AXIS P1354-E, cámara fija con visión diurna y nocturna. Su tecnología Lightfinder tiene una alta sensibilidad a la luz que mantiene los colores incluso en condiciones de escasa iluminación. Además, de ser bastante autónomas en cuanto a eficiencia energética. “Estas cámaras constituyen una valiosa alternativa en término de eficiencia, rentabilidad y escalabilidad”, comenta Pablo Tavil, gerente de ventas de Axis para el Cono Sur.

Pero quizá una de las grandes protagonistas en el área de iluminación de esta mega feria relacionada a la minería es la Apolo Start AS4006, una torre de iluminación que se encuentra en el stand de Himoinsa. Con una capacidad lumínica de 360.000 lúmenes y un altura máxima de izado de 9 metros, estainfraestructura está diseñada para trabajar sin descanso con una autonomía de hasta 60 horas. Destaca por su funcionalidad y fácil manejo, ofreciendo laposibilidad de incorporar como opcional iluminación LED, reduciendo así el consumo. Su mástil puede ser rotado en 360 grados permitiendo ajustar la iluminación.

Colombia: inauguran primera aula de clases de Bogotá iluminada con energía solar

(El Espectador) El laboratorio de Química del colegio Distrital Benjamín Herrera, en Bogotá, es la única aula especializada en el distrito iluminada totalmente con energía solar.

Este plantel educativo se convierte así en la única institución del distrito en contar con una fuente de energía solar de última tecnología funcionando en sus aulas, brindándole un ahorro cercano a los dos millones de pesos (US.087,1) anuales en gastos por iluminación, gracias a este panel que tiene una vida útil de 30 años, y a los bombillos que tienen una duración cercana a las 50 mil horas.

Cuando el profesor Leonardo Quintero llegó al colegio Benjamín Herrera de la localidad de Puente Aranda hace tres años, inició el proyecto escolar «Ecosolar’, una ambiciosa idea que proyectaba iluminar parte del colegio usando energías limpias.

La convocatoria para realizar este proyecto fue atendida por 20 estudiantes, quienes decidieron convertirse en unos investigadores de las distintas formas de generación de energía y concluyeron que apostarle a la energía solar era la mejor opción, por ser económica, portátil, de fácil instalación, y una de las más adecuadas para poner en marcha en Bogotá.

En 2011 el grupo de ‘Ecosolar’ participó con esta iniciativa en Expociencias y, posteriormente, presentaron la idea a las directivas del colegio quienes no dudaron en apoyar el proyecto con la compra de un panel de última tecnología, con el que se iluminaría el laboratorio de química de la institución.

Este trabajo dio como resultado un nuevo sistema de iluminación, que gracias al panel de seleniuro de cobre, indio, galio y sulfuro de cadmio, único de este tipo en Bogotá, brinda energía a nueve bombillos led, que pueden estar encendidos durante 12 horas y que proporcionan energía lumínica al laboratorio de química del colegio Benjamín Herrera.

“Los demás chicos vienen a la clase normal y se emocionan cuando uno enciende el alumbrado, entonces ellos se sienten orgullosos, para mí también es motivo de satisfacción ver a los niños orgullosos y saber que cuidan la instalación, eso es gratificante y los motiva a seguir trabajando”, señaló Quintero.

Fuente / El Espectador