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GLOSARIO: los principales conceptos de la ONU para la electromovilidad

GLOSARIO: los principales conceptos de la ONU para la electromovilidad

Este glosario ha sido compilado por los autores principales del informe “Movilidad Eléctrica: Avances en América Latina y el Caribe y oportunidades para la colaboración regional 2019”, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Se basa en glosarios y otros recursos disponibles en los sitios web de las siguientes organizaciones:

  • Agencia Internacional de Energía
  • Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático
  • Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
  • onvención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

[LEA TAMBIÉN: Informe ONU: la electromovilidad ayudará a la recuperación postpandemia]

Acuerdo de París: el 12 de diciembre de 2015, las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) llegaron a un acuerdo histórico para combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. El Acuerdo de París construye a partir de la Convención y, por primera vez, reúne a todas las naciones en una causa común para emprender esfuerzos ambiciosos para combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos, con un mayor apoyo para ayudar a los países en desarrollo a hacerlo.

Cambio climático: la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en su artículo 1, define el cambio climático como “cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables”. La CMNUCC diferencia, pues, entre el cambio climático atribuible a las actividades humanas que alteran la composición atmosférica y la variabilidad climática atribuible a causas naturales.

Centro de carga (o recarga): infraestructura de suministro o comercialización de energía eléctrica para la recarga de las baterías de vehículos eléctricos o vehículos híbrido-enchufables.

Conector: El terminal al que se conecta el vehículo eléctrico para recibir energía eléctrica. Existen varios tipos de terminal con diferentes niveles de carga y la mayoría no son compatibles entre sí.

Combustible flexible: un vehículo que tiene un sistema de combustible, pero puede mezclar diferentes tipos de combustibles en el mismo tanque; por ejemplo, gasolina y etanol. Admite una amplia gama de mezclas. También se le conoce como flex fuel.

Contaminantes climáticos de vida corta: (SLCP, por sus siglas en inglés), compuestos en la atmósfera que causan calentamiento y tienen una vida útil inferior a 20 años, aproximadamente. Entre estos se incluyen, el carbono negro, el ozono, el metano y muchos hidrofluorocarbonos.

Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC): Acciones presentadas por los países, ratificadas por el Acuerdo de París, que presentan sus esfuerzos nacionales para alcanzar la meta de temperatura a largo plazo estipulada en el Acuerdo de París: limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C. Las NDC nuevas o actualizadas se presentarán en 2020 y cada cinco años a partir de entonces. Por tanto, las NDC representan la meta actual de un país para reducir sus emisiones a nivel nacional.

Corredor de vehículos eléctricos: (también conocido como “electro corredor”), sucesión de estaciones de carga que permite conectar diferentes puntos de un territorio con el fin de que los vehículos eléctricos puedan recargar a lo largo de la ruta en la que esas estaciones se encuentran.

Descarbonización: proceso por el cual los países u otras entidades buscan lograr una economía baja en carbono, o mediante el cual los individuos pretenden reducir su consumo de carbono.

Dióxido de carbono equivalente (CO2e): una forma de colocar las emisiones de varios agentes de forzamiento radiativo (diferencia entre la insolación absorbida por la Tierra y la energía irradiada de vuelta al espacio) en una base común al considerar su efecto sobre el clima. Describe, para una mezcla y cantidad de gases de efecto invernadero dada, la cantidad de CO2 que tendría la misma capacidad de calentamiento global, cuando se mide durante un periodo de tiempo específico.

Electrificación: para fines de este informe, se entiende como el proceso de conversión o sustitución de otros vectores energéticos por la electricidad para una aplicación dada. Por ejemplo, la sustitución de un vehículo a base de combustibles fósiles por un vehículo eléctrico.

Gases de efecto invernadero: los gases atmosféricos responsables de provocar el calentamiento global y el cambio climático. Los principales gases de efecto invernadero son el Dióxido de Carbono (CO2), el Metano (CH4) y el Óxido Nitroso (N2O). Los gases de efecto invernadero menos frecuentes, pero también muy potentes, son los Hidrofluorocarbonos (HFC), los Perfluorocarbonos (PFC) y el Hexafluoruro de Azufre(SF6).

Interoperabilidad: en el contexto de la recarga de vehículos eléctricos, busca garantizar la comunicación fiable y la funcionabilidad de cualquier vehículo eléctrico enchufable con la infraestructura de recarga con el fin de potenciar una integración con redes eléctricas inteligentes (Smart grids)[5].

Itinerancia: O “e-roaming”, servicio que permite a los usuarios de vehículos eléctricos la opción de cargar en todas las estaciones de carga y no solo con el operador de carga con el que firmó un contrato de carga.

Mitigación: en el contexto del cambio climático, una intervención humana para reducir las fuentes o mejorar los sumideros de los gases de efecto invernadero.

Movilidad compartida: uso compartido de un modo de transporte (v.g. vehículos, motocicletas, bicicletas, monopatines u otros), que brinda a los usuarios acceso a su utilización por un periodo corto con base en la demanda [6].

Movilidad eléctrica: para fines de este informe, se entiende como medios de desplazamiento de personas o bienes que resulten en un vehículo alimentado con electricidad, carente de motor de combustión y que no circule sobre rieles.

Sector coupling: (acoplamiento de sectores en español) electrificación de un sector emparejado con cantidades crecientes de energía renovable para cubrir la demanda, con el fin de que los sectores puedan proveer balance o flexibilidad al sistema eléctrico.

Servicios privados de transporte: contrario al transporte público, se refiere a vehículos que realizan servicios de transporte, pero que no pertenecen a la flota pública de un país.

Vehículo eléctrico: un vehículo con motor eléctrico que se alimenta mediante baterías (cargadas a través de conexión a la red eléctrica), directamente de hidrógeno o mediante corriente continua.

Vehículo híbrido: contiene un motor de combustión interna y un motor eléctrico con un banco de baterías. En contraste a un vehículo híbrido enchufable, no brinda la capacidad de conexión a una fuente externa para cargar las baterías. Sin embargo, las baterías se cargan mediante el motor de combustión interna o un sistema de frenado regenerativo.

Vehículo híbrido enchufable: contiene un motor de combustión interna y un motor eléctrico con un banco de baterías. Brinda la capacidad de conexión a una fuente externa para cargar las baterías.

Vehículos enchufables: suele referirse a vehículos eléctricos y vehículos híbridos enchufables.

Acera plantea necesidad de reducir los tiempos de ejecución de obras de transmisión con nuevas tecnologías

Acera plantea necesidad de reducir los tiempos de ejecución de obras de transmisión con nuevas tecnologías

El director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera A.G.), Carlos Finat, planteó la necesidad de agilizar los tiempos de construcción de las líneas de transmisión en el sistema eléctrico local, además de aprovechar las condiciones de expansión que ofrecen las nuevas tecnologías.

El ejecutivo participó en la conferencia online «¿Es posible lograr la descarbonización con la infraestructura eléctrica actual?», organizado por ISA Interchile, donde se abordó este tema, junto al seremi de Energía de la Región de Coquimbo, Álvaro Herrera; Humberto Verdejo, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago; Daniel Mas, presidente de la Corporación Industrial de Desarrollo Región de Coquimbo, y Alejandro Cascante, gerente de Proyectos de Interchile.

Según Finat, un tema pendiente en el segmento de transmisión es el inicio de los estudios de franja, correspondiente a las nuevas obras e instalaciones contempladas en el estudio de expansión en la zona norte del país. «Tenemos que aprovechar las posibilidades de expansión del sistema», aseguró.

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Esto fue compartido por Alejandro Cascante, quien señaló la necesidad de reducir los tiempos de transmisión con tecnologías que permitan trabajar sobre las líneas de transmisión existentes para incrementar la conexión de nuevos proyectos de generación renovable, de modo de disminuir también el impacto en las comunidades.

«Estamos invitando a las autoridades a que entremos en el uso de tecnologías que nos permitan ser una economía más verde y descarbonizada», dijo el ejecutivo.

Por su lado, Humberto Verdejo, indicó que el potenciamiento de las líneas de transmisión nacional en la zona del norte chico, también requiere aplicarse en la transmisión zonal, por lo que resaltó la idea de las empresas transmisoras de fortalecer la capacidad de la infraestructura existente, con el fin de reducir los tiempos de construcción, añadiendo que la tecnología de la electrónica de potencia se puede adaptar a las líneas existentes.

Elecnor se adjudica la construcción de un nuevo parque eólico en Chile de 185 MW

Elecnor se adjudica la construcción de un nuevo parque eólico en Chile de 185 MW

El grupo español de infraestructuras, energía, servicios y telecomunicaciones Elecnor se ha adjudicado la construcción de un nuevo parque eólico en Chile promovido por Mainstream Renewable Power que aportará energía limpia a la matriz nacional a partir de 2021.

Ubicado a 50 kilómetros de la ciudad de Antofagasta, en una zona desértica y relativamente plana, con alturas de entre 660 y 800 metros, el parque eólico Cerro Tigre tendrá una capacidad de generación de energía de 185 MW.

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Elecnor se encargará de la ejecución completa del Balance of Plant (BOP, por sus siglas en inglés), que incluye la instalación de 44 turbinas de 72 metros de altura de 4,2 MW cada una. Además, el grupo construirá una nueva subestación elevadora, una línea de transmisión de 220 kV, más de 20 kilómetros de vías y el resto de infraestructura civil auxiliar.

Según informó el grupo español, el contrato también incluye la ampliación de otra subestación elevadora ya existente mediante la construcción de una línea de transmisión de 220 kV y 12 kilómetros de longitud. Está previsto que las obras finalicen en 2021.

Informe ONU: la electromovilidad ayudará a la recuperación postpandemia

La transición hacia la electromovilidad puede ayudar a los países de América Latina y el Caribe a reducir las emisiones contaminantes y cumplir los compromisos del Acuerdo de París sobre cambio climático, mientras se crean nuevos empleos verdes como parte de los planes de recuperación pos-COVID-19.

Así lo señala el reciente informe «Movilidad Eléctrica: Avances en América Latina y el Caribe y oportunidades para la colaboración regional 2019», del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el cual analiza los más recientes avances en 20 países de la región y destaca el creciente liderazgo de municipalidades, empresas y asociaciones civiles en impulsar la aplicación de nuevas tecnologías.

[LEA EL INFORME COMPLETO AQUÍ]

Chile y su ejemplo en el transporte público

El transporte público es el segmento que se está electrificando a mayor velocidad en la región, aunque aún en una fase incipiente de despliegue, indica el estudio, que es financiado por la Comisión Europea a través del Programa EUROCLIMA+, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la empresa de energías renovables Acciona.

Chile destaca por poseer la mayor mayor flota de buses eléctricos en la región, con más de 400 unidades, mientras se espera que Colombia incorpore casi 500 buses eléctricos en la capital, Bogotá. Otras ciudades colombianas, como Cali y Medellín, se han unido a Guayaquil, en Ecuador, y Sao Paulo, en Brazil, y han introducido buses eléctricos en sus flotas urbanas.

El aumento en la eficiencia de los buses eléctricos, la reducción en sus costos de operación y mantenimiento, así como la creciente preocupación por los impactos de las emisiones en la salud y el medio ambiente, son los principales impulsores de esta transición, según el estudio.

El transporte es responsable de 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero en América Latina y el Caribe y es uno de los principales motores detrás de la mala calidad del aire en las ciudades que causa más de 300.000 muertes prematuras al año en el continente americano, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

“En meses recientes hemos visto una reducción en la contaminación atmosférica de nuestras ciudades a causa de los confinamientos para prevenir la propagación de la COVID-19. Pero estas mejoras son sólo temporales. Debemos emprender un cambio estructural para que nuestros sistemas de transporte contribuyan definitivamente a la sostenibilidad de nuestras ciudades”, dijo Leo Heileman, director regional del PNUMA en América Latina y el Caribe.

Estrategias para el futuro

El informe llama a los tomadores de decisiones a priorizar la electrificación del transporte público en el futuro, especialmente a la hora de actualizar las viejas flotas de autobuses que recorren las grandes ciudades de la región. El estudio advierte del peligro de un “bloqueo tecnológico” en los próximos 7 a 15 años si las autoridades optan por renovar las antiguas flotas con nuevos vehículos de combustión interna que seguirán contaminando el aire de las ciudades y causado daños a la salud.

Algunos países ya están preparando el camino para garantizar una transición hacia el transporte sostenible. Chile, Colombia, Costa Rica y Panamá han trazado ya estrategias o planes nacionales sobre la materia, mientras Argentina, México, Paraguay y República Dominicana están formulando los suyos, según el informe.
Más de 6.000 nuevos vehículos eléctricos livianos se registraron entre enero de 2016 y septiembre de 2019 en América Latina y el Caribe, de acuerdo con el informe.

La necesidad de aumentar los puntos de recarga ha generado nuevas ideas de negocio o servicios. Por ejemplo, los “electrocorredores” que ya pueden encontrarse en Brasil, Chile, México y Uruguay permiten a los usuarios extender la autonomía de sus vehículos gracias a las redes de puntos de recarga rápida.

Movilidad compartida

Los negocios de movilidad compartida de bicicletas y scooters eléctricos también se están desarrollando en al menos nueve países de la región.

El desarrollo de la infraestructura para la carga de los vehículos eléctricos tiene el potencial de fomentar nuevas inversiones y empleos, los cuales son clave para los esfuerzos pos-COVID-19.

Políticas públicas

En la publicación se llama a los gobiernos a desarrollar una hoja de ruta clara a mediano y largo plazo que ofrezca certidumbre legal a la inversión privada y considere la movilidad sostenible en los planes de ampliación de la red eléctrica, en línea con los compromisos climáticos suscritos bajo el Acuerdo de París.

El Acuerdo de 2015, firmado hasta la fecha por casi 200 países, tiene como objetivo mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de los 2 ˚C por encima de los niveles preindustriales para fines de siglo y proseguir con los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 ˚C.

El informe fue elaborado con los insumos de organizaciones de la sociedad civil agrupadas en la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS) y con la contribución del Centro para la Sostenibilidad Urbana en Costa Rica.

Informe ONU: la electromovilidad ayudará a la recuperación postpandemia

Informe ONU: la electromovilidad ayudará a la recuperación postpandemia

La transición hacia la electromovilidad puede ayudar a los países de América Latina y el Caribe a reducir las emisiones contaminantes y cumplir los compromisos del Acuerdo de París sobre cambio climático, mientras se crean nuevos empleos verdes como parte de los planes de recuperación pos-COVID-19.

Así lo señala el reciente informe «Movilidad Eléctrica: Avances en América Latina y el Caribe y oportunidades para la colaboración regional 2019», del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el cual analiza los más recientes avances en 20 países de la región y destaca el creciente liderazgo de municipalidades, empresas y asociaciones civiles en impulsar la aplicación de nuevas tecnologías.

[LEA EL INFORME COMPLETO AQUÍ]

Chile y su ejemplo en el transporte público

El transporte público es el segmento que se está electrificando a mayor velocidad en la región, aunque aún en una fase incipiente de despliegue, indica el estudio, que es financiado por la Comisión Europea a través del Programa EUROCLIMA+, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la empresa de energías renovables Acciona.

Chile destaca por poseer la mayor mayor flota de buses eléctricos en la región, con más de 400 unidades, mientras se espera que Colombia incorpore casi 500 buses eléctricos en la capital, Bogotá. Otras ciudades colombianas, como Cali y Medellín, se han unido a Guayaquil, en Ecuador, y Sao Paulo, en Brazil, y han introducido buses eléctricos en sus flotas urbanas.

El aumento en la eficiencia de los buses eléctricos, la reducción en sus costos de operación y mantenimiento, así como la creciente preocupación por los impactos de las emisiones en la salud y el medio ambiente, son los principales impulsores de esta transición, según el estudio.

El transporte es responsable de 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero en América Latina y el Caribe y es uno de los principales motores detrás de la mala calidad del aire en las ciudades que causa más de 300.000 muertes prematuras al año en el continente americano, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

“En meses recientes hemos visto una reducción en la contaminación atmosférica de nuestras ciudades a causa de los confinamientos para prevenir la propagación de la COVID-19. Pero estas mejoras son sólo temporales. Debemos emprender un cambio estructural para que nuestros sistemas de transporte contribuyan definitivamente a la sostenibilidad de nuestras ciudades”, dijo Leo Heileman, director regional del PNUMA en América Latina y el Caribe.

Estrategias para el futuro

El informe llama a los tomadores de decisiones a priorizar la electrificación del transporte público en el futuro, especialmente a la hora de actualizar las viejas flotas de autobuses que recorren las grandes ciudades de la región. El estudio advierte del peligro de un “bloqueo tecnológico” en los próximos 7 a 15 años si las autoridades optan por renovar las antiguas flotas con nuevos vehículos de combustión interna que seguirán contaminando el aire de las ciudades y causado daños a la salud.

Algunos países ya están preparando el camino para garantizar una transición hacia el transporte sostenible. Chile, Colombia, Costa Rica y Panamá han trazado ya estrategias o planes nacionales sobre la materia, mientras Argentina, México, Paraguay y República Dominicana están formulando los suyos, según el informe.
Más de 6.000 nuevos vehículos eléctricos livianos se registraron entre enero de 2016 y septiembre de 2019 en América Latina y el Caribe, de acuerdo con el informe.

La necesidad de aumentar los puntos de recarga ha generado nuevas ideas de negocio o servicios. Por ejemplo, los “electrocorredores” que ya pueden encontrarse en Brasil, Chile, México y Uruguay permiten a los usuarios extender la autonomía de sus vehículos gracias a las redes de puntos de recarga rápida.

Movilidad compartida

Los negocios de movilidad compartida de bicicletas y scooters eléctricos también se están desarrollando en al menos nueve países de la región.

El desarrollo de la infraestructura para la carga de los vehículos eléctricos tiene el potencial de fomentar nuevas inversiones y empleos, los cuales son clave para los esfuerzos pos-COVID-19.

Políticas públicas

En la publicación se llama a los gobiernos a desarrollar una hoja de ruta clara a mediano y largo plazo que ofrezca certidumbre legal a la inversión privada y considere la movilidad sostenible en los planes de ampliación de la red eléctrica, en línea con los compromisos climáticos suscritos bajo el Acuerdo de París.

El Acuerdo de 2015, firmado hasta la fecha por casi 200 países, tiene como objetivo mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de los 2 ˚C por encima de los niveles preindustriales para fines de siglo y proseguir con los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 ˚C.

El informe fue elaborado con los insumos de organizaciones de la sociedad civil agrupadas en la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS) y con la contribución del Centro para la Sostenibilidad Urbana en Costa Rica.