(ValorFuturo.com / Economía y Negocios Online) El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ordenó realizar una nueva etapa de participación ciudadana en el marco de la evaluación del proyecto Andes LNG, del consorcio conformado por Shell, Mitsui y la finlandesa Wärtsilä, dados los cambios sustanciales incorporados por las firmas a su Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Según describe el organismo, «el proponente califica como significativo el impacto Alteración de la Actividad Económica Local para las fases de Construcción y Operación, en circunstancias que dicho impacto significativo en el EIA sólo se generaría durante la fase de construcción del Proyecto, con una duración de 3 años, de tal modo que la extensión del impacto aludido durante la fase de operación, por un periodo de 30 años, constituye una modificación sustantiva».
En esta línea, la autoridad ordenó abrir esta nueva etapa de participación por otros 30 días, la que a su vez ya ha tenido a algunos vecinos del proyecto a emplazarse en la Región de Atacama criticando la iniciativa que contempla una inversión de US$ 650 millones.
Justamente en el expediente de participación ciudadana, varios vecinos del proyecto y entidades interesadas se han opuesto de manera clara a su desarrollo, indicando en algunos casos que no se consideró en el desarrollo del EIA la población aledaña al emplazamiento, cuestionando además varios aspectos fundamentales del documento.
En este contexto, la empresa Beyabi Chile SpA fue la más crítica con la iniciativa, asegurando que «no da pruebas ni garantías de buenas prácticas».
El proyecto consiste en la construcción, operación y cierre de un proyecto integral de generación de energía eléctrica en base a Gas Natural Licuado (GNL), que generará 540 MW de potencia neta, y considera un Terminal, un Gasoducto y la Central Generadora.
El monto estimado de inversión del proyecto alcanza un total aproximado de US$ 650 millones, y se encuentra en tramitación ambiental desde mediados de 2016.