(La Tercera) A pocos días que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) anunciara que pese a la caída en el valor del crudo mantendría sus niveles de producción, el gobierno de Rusia, uno de los principales productores a nivel mundial, afirmó el fin de semana que tampoco reducirá su suministro.
El viernes el crudo se desplomó 10% -a US$ 66 el barril-, tras el anuncio de la Opep y acumula un descenso de 35% en los últimos cinco meses.
Las ventas de crudo y gas natural representan la mitad del presupuesto estatal ruso, que se considera equilibrado cuando el valor del combustible alcanza los US$ 100 por barril. La caída en los precios ha afectado severamente a la economía. Sin embargo, expertos dicen que es complejo concretar un recorte dadas las severas condiciones climáticas y una geología extrema que impiden frenar repentinamente las actividades de extracción.