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Proyecto de almacenamiento criogénico de energía ingresa a evaluación ambiental

Sep 10, 2021

La iniciativa, de US$160 millones, busca emplazarse en la Región de Atacama, considerando una potencia instalada de 50 MW y una capacidad de almacenamiento de 600 MWh, lo que equivale a 12 horas de autonomía con la generación a su máxima carga.

Al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), a través del artículos 94 de su reglamento, ingresó el «Proyecto de almacenamiento criogénico de energía Ensicom», del Consorcio Highview Enlasa, el cual contempla 50 MW de potencia instalada, además de una capacidad de almacenamiento de 600 MWh, bajo una inversión estimada de US$160 millones.

La iniciativa busca emplazarse en la Región de Atacama y considera la instalación y operación de una central de almacenamiento de energía mediante aire líquido, tecnología denominada LAES (acrónimo del inglés Liquid Air Energy Storage o, en español, almacenamiento de energía mediante aire líquido), el cual «utiliza electricidad para enfriar aire tomado desde la atmósfera hasta licuarlo mediante un ciclo de Claude, almacenarlo en tanques con aislamiento térmico, para convertirse posteriormente, en el momento requerido, en energía eléctrica a través del proceso inverso en el cual el aire vuelve a estado gaseoso para mover un turbogenerador».

«El Proyecto contará con una capacidad de generación de 50 MW y una capacidad de almacenamiento de 600 MWh, lo que equivale a 12 horas de autonomía con la generación a su máxima carga. La planta cuenta con un módulo de carga de 100 MW, que corresponde a la potencia máxima que puede retirar de la red de transmisión eléctrica, de donde se obtiene la energía necesaria para alimentar el proceso de enfriamiento y almacenamiento de energía», indica la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).

El proyecto se conectará al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en una barra existente de la Subestación San Lorenzo. La conexión se realizará mediante una línea corta de media tensión en 11,5 kV.

Uno de los objetivo de la iniciativa es «aprovechar la gran capacidad de generación solar fotovoltaica ya instalada en la zona, potenciando así el proceso de descarbonización de la matriz energética del sistema eléctrico chileno, pues la energía almacenada puede entregarse en horas complementarias a la generación fotovoltaica».

«Además, al usar un turbogenerador convencional, apoya la seguridad de operación del sistema eléctrico, con atributos tales como controlabilidad, inercia mecánica, control de frecuencia y control de voltaje, entre otras», se agrega..

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