(El Mercurio) ¿Cómo viene el 2017 es el nombre del próximo evento de Icare que se llevará a cabo el 23 de marzo y contará con la participación del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés; el ex ministro Alfredo Moreno, ad portas de asumir como líder de la CPC; y las presidentas de la DC, Carolina Goic, y de la UDI, Jaqueline van Rysselberghe.
El presidente de Icare, Juan Benavides, se aventura a responder a esta misma pregunta: «Este será un año de tendencias muy relevantes que marcarán no solo el 2017, sino también el futuro», afirma.
A nivel internacional, sería un año «muy difuso, muy complejo si uno lo mira en todo su contexto». Respecto del país, advierte que «en Chile, a pesar de hacer esfuerzos muy grandes por cuidar su macroeconomía, no estamos creciendo a los niveles que el país venía creciendo, y esa es una señal de alerta». Pese a que 2016 fue el año de la productividad, este indicador no mejora, cuestiona.
Advierte que el escenario político interno «se ha ido marcando estos años por una creciente polarización y radicalización de posiciones, que se marca además en 2017 con un proceso eleccionario presidencial y de Congreso».
-¿La sensación es que va a ser un año más complejo que 2016?
«Tiene muchos más ingredientes. El 2016 no había un fenómeno Trump, ni lo que estamos viendo en Francia, y en Chile no había elección presidencial o de Congreso».
-En términos de crecimiento, ¿cómo ve el 2017?
«Lo que ha venido ocurriendo estos años es que claramente se perdió el foco de la prioridad en el crecimiento. Si uno mira las reformas que ha hecho este Gobierno, son reformas muy significativas en materia tributaria, laboral, educacional… algunas están comenzando recién a implementarse. Y este año, además, está el tema constitucional. No está el foco en el crecimiento».
-¿Cuándo el Gobierno perdió ese foco?
«Si uno rememora un poco cuatro o cinco años hacia atrás, estaba por dado que el crecimiento era algo inherente en Chile y la verdad es que no es así. La economía requiere de ciertos incentivos, requiere de ciertos lineamientos, de ciertas pautas, y esto no es precisamente lo que ha ocurrido estos años».
«Es esencial, para que la economía siga creciendo, la productividad, la innovación, la mejora de competitividad, y eso pasa por procesos muy significativos de inversión. Nos falta certeza jurídica en materia de inversión. ¿Cuántos proyectos están paralizados hoy en Chile porque los procesos judiciales los tienen detenidos? Ese contexto al final ha generado un proceso en el cual se ha perdido el foco en el crecimiento».
-¿El ministro de Hacienda tiene como prioridad el crecimiento?
«Definitivamente. Desde que llegó el ministro de Hacienda, primero ha puesto muchos paños fríos, y que se necesitaban en un momento dado. No ha perdido el foco para nada de lo que es la macroeconomía, tiene tremendamente claro que es un activo país ganado con un trabajo de largos años, pero tal vez le ha faltado más fuerza o más disposición. Fomentar más la inversión, fomentar más la productividad».
-¿Está un poco solo el ministro en esta pelea?
«Es posible».
-En el último año de este Gobierno, ¿Cree que se genere un cambio que dé prioridad al crecimiento?
«Probablemente, efectos en crecimiento no, pero sí se pueden dar señales muy relevantes. Pasan muchas cosas en un año, este es un año muy relevante para Chile y, por lo tanto, no se puede perder el tiempo».
-Entonces, ¿no ve aún una salida de este estancamiento?
«El año pasado se dieron ciertas señales. El ministro Valdés logró aprobar dentro de algunas leyes, algunas normativas nuevas en materia de productividad… aún muchas de esas no están en marcha porque se está a la espera de los reglamentos. Aunque han sido escasas las iniciativas. En definitiva, necesitamos como país que el crecimiento sea prioritario y entender que es el eje central para el bienestar de las personas».
«Además, debemos entender que, para el crecimiento, son las empresas la única entidad capaz de generar riqueza, modernidad y progreso en forma constante en el tiempo, en los países. Por eso es esencial que se recupere el rol de la empresa y lo que significa en el desarrollo del país».
Rol público
-Usted señala que las empresas deben recuperar su rol, ¿cómo se logra eso en medio de los cuestionamientos al sector de parte de la sociedad por casos como el de colusión?
«Si el sector ha sido muy cuestionado y ha habido claramente errores importantes en el mundo empresarial, los que son reconocidos y, por lo tanto, deben corregirse. Pero lo que no puede perderse es entender que es la empresa la única entidad que genera riqueza, progreso y modernidad en Chile».
«Nosotros desde el punto de vista de Icare, estos años hemos estado muy enfocados en cómo las empresas pueden mejorar sus gobiernos corporativos, porque al final del día, con todos los problemas y escándalos que ha habido se ha deteriorado la imagen de Chile. Pero, insisto, lo que no se puede perder es entender cuál es el rol de la empresa para el potencial crecimiento y desarrollo del país».
-¿Sienten como empresarios que hoy el Gobierno los ve más que como un aliado como enemigos?
«No, yo no hablaría jamás de enemigos. Yo creo que el Gobierno ha tenido que enfrentar también una serie de dificultades en materia de los problemas que han habido derivados de ciertas empresas. El problema es saber aislar… donde hay un problema que puede ser de unos pocos y donde puede haber un problema que puede ser generalizado».
-¿Y no ha sabido aislar?
«Yo no diría que no ha sabido aislar. Vuelvo al punto que tal vez las prioridades han estado puestas en otros aspectos y no en esto».
«Las empresas tienen que hacer un esfuerzo gigantesco en materia de identificar muy bien cuáles son sus puntos de contacto, que para algunos pueden ser la comunidad, los clientes, proveedores o empleados. Las más llamadas a liderar en este proceso son las empresas grandesn porque tienen un rol público claro».
-¿Empresas privadas con rol público?
«Cuando una empresa grande tiene un impacto mayor en una comunidad, en un pueblo, en una enorme cantidad de clientes, lo que haga esa compañía no es irrelevante en materia pública».
«Es muy distinto una empresa pequeñan que pueda hacer algo y a lo mejor no afecta a nadie versus una empresa grande que tiene un problema serio, que eso puede impactar públicamente, como han sido casos de colusión o cosas así que tienen gran impacto a nivel nacional».
«Y deben dar la cara y sacar la voz. Las empresas grandes tienen un rol que cumplir en esta materia. Y eso pese a que hay y que va a haber de todas maneras cuestionamientos públicos, dadas las exigencias que hoy son mucho más altas de la gente. Eso se refleja en todo lo que hemos conocido de las señales de desconfianza que aparecen en las encuestas».
-¿Siente que al empresariado le ha faltado hacer el mea culpa sobre esta situación por los casos que han perjudicado la confianza y el crecimiento?
«Son muy malos casos, pero es importante entender que no son generalizados. Lo importante es que se investigue a fondo y que se sancione como corresponde a quienes son los responsables».
«Dicho eso, hoy los efectos de las redes sociales generan el temor de muchos que son los líderes o que están llamados a ser los líderes, a no querer opinar o marcar un punto distinto respecto de lo que puede ser la tendencia de lo que está ocurriendo de forma masiva a una red».
-¿Y cree que las redes sociales han contribuido a este descontento con los empresarios?
«Lo que ocurre es que la gente por temor no se atreve a hablar o defender una posición y muchas veces prefieren seguir la ola de la red. Y eso hace la diferencia».
Benavides sobre Luksic en Twitter: «Me encantaría ver a más empresarios»
La nueva incursión del empresario Andrónico Luksic en Twitter -que ha generado una alta expectación- no solo tiene atentos a quienes participan de la red social. El presidente de Icare, Juan Benavides, asegura que no tiene cuenta en Twitter, pero valora el rol que está teniendo el presidente de Quiñenco en ese espacio. «Yo lo celebro. Las empresas tienen un rol público que cumplir y alguien tiene que hablar. Significa dar la cara y sacar la voz», expresó.
«No obstante el escrutinio público que signifique eso y una sociedad exigente y desconfiada, creo que acerca. Es importante que la gente conozca cómo piensan, qué hacen (los empresarios) y quien a lo mejor era desconocido se va haciendo alguien cercano», manifestó el líder empresarial. «Me encantaría ver a más empresarios», agregó.
Para Benavides, la participación de un empresario del nivel de Luksic en las redes sociales no solo es un aporte desde el punto de vista que genera mayor cercanía con la ciudadanía, sino porque además permite abrir debates y marcar pauta sobre ciertos temas.
En este sentido, recordó que «las redes sociales han permitido que la gente se manifieste ante cualquier evento. Algo que antes podría ser un sentir, pero que no se canalizaba de esta manera». En este contexto, aseguró que «lo importante es que quienes ejercen liderazgo de cualquier tipo (sean políticos, empresarios, la iglesia, el que sea) tomen ese sentir, lo entiendan, pero también vean hacia dónde va la solución», dijo. Para el presidente de Icare es crucial que no se gobierne para lo que dicen las redes sociales. «Es ahí donde se ve la capacidad de los líderes», comentó.
«De Piñera y Lagos hay dos gobiernos; de Guillier, aún no se conocen su programa ni su gente»
Pese a que aún no está claro cómo se dará el escenario electoral, la elección presidencial se avecina y los candidatos serán uno de los focos de atención locales durante gran parte de este año. «Dado el minuto que estamos viviendo y la importancia de que Chile retome su crecimiento, es (crucial) el trabajo que hagan los comandos presidenciales de tener propuestas racionales, con sensatez y con generosidad», afirmó Juan Benavides.
Para el líder empresarial, lo más importante es que tomen el sentir y lo transformen en una propuesta, que sean capaces de retomar los consensos y el diálogo. «En eso, Chile lo hizo muy bien, y hoy se echa mucho de menos», advirtió.
«De Piñera y Lagos hay dos gobiernos, que son bastante conocidos; por lo tanto, tienen una historia que uno de alguna manera podría extrapolar. De Guillier, aún no se conocen su programa ni su gente», manifestó Benavides.
Por ello, a su juicio, el giro que pueda dar un cambio de gobierno en materia de señales positivas para retomar el crecimiento y la confianza dependerá de los programas presidenciales. «Es importante considerar que no hay magia, que los países crecen porque sus empresas crecen, están las políticas adecuadas y se promueve la igualdad de oportunidades», comentó.
Pese a esto, advirtió que «los problemas de Chile no se van a terminar con esta elección. Los problemas de Chile van a seguir postelección». En este sentido, sostuvo que hay un tema que tiene que ver con las políticas públicas. «Si uno toma las encuestas de los últimos 15 o 20 años, la delincuencia, la salud, la educación siguen marcando significativamente liderazgo en las preocupaciones de las encuestas». Así, expresó que hay muchas políticas que no han sido efectivas. «Al no ser efectivas, plantean una pregunta muy grande para los comandos presidenciales y el futuro Presidente sobre qué hacer para ir en la solución de los problemas que preocupan a la gente».
Pensiones: «Nos falta voluntad política»
La rutina laboral a la que se enfrenta Juan Benavides es diversa. Tiene la agenda dividida entre la empresa que fabrica productos de cristal, Glasstech; su rol como líder de Icare; la presidencia de AFP Habitat, y la silla que ocupa en el directorio de la Asociación de AFP.
Por estos días aboga porque se requiere perfeccionar el sistema de pensiones para que generen mejores jubilaciones, lo que, a su juicio, debe ir de la mano de un alza en la cotización, llegando a un 15% de tasa obligatoria como mínimo. Además, plantea la necesidad de que se incremente el ahorro voluntario y aplace la edad de jubilación.
Sin embargo, coincide con otros actores de la industria que han acusado que se requiere mayor iniciativa en la materia. «Nos falta voluntad de decir corrijamos este error (de mejorar las pensiones)», sostuvo.
Añadió que si bien el Gobierno está trabajando en una iniciativa, eso no quiere decir que se concrete. «De ahí a que esto se transforme en un proyecto de ley o en una propuesta, va a depender mucho de qué tipo de propuesta sea o cómo está la predisposición en el Congreso para avanzar en esto», manifestó.